Ciencias
Ver día anteriorMiércoles 19 de febrero de 2014Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Esto permitirá que lejos de ser aterradora, la ciencia sea entretenida y divertida, afirma

Los divulgadores deben abrir las puertas de la percepción: Beakman

En EU las televisoras no querían un programa científico, todo se trataba de dinero, dice

Creo que el éxito en AL tiene que ver con la sensibilidad, el humor, el tono y la irreverencia

Foto
La participación del personaje central de la serie El mundo de Beakman, interpretado por el actor Paul Zaloom, es una de las principales atracciones por los festejos del 75 aniversario del Instituto de Física de la UNAMFoto Cristina Rodríguez
 
Periódico La Jornada
Miércoles 19 de febrero de 2014, p. 2

Excitado por el furor que ha causado su presencia en México, Beakman tiene claro que la divulgación científica es una herramienta fundamental para que niños y adultos puedan mirar al mundo de forma distinta.

En una franca alusión al poeta inglés William Blake, Beakman –quien es interpretado por el actor estadunidense Paul Zaloom– afirma que la misión de los divulgadores es abrir las puertas de la percepción para que lejos de ser aterradora, la ciencia sea divertida.

En entrevista con La Jornada, el personaje principal del programa televisivo El mundo de Beakman (que tuvo gran éxito en la década de los 90 del siglo pasado y en México se transmitió por Once TV) considera que a mayores conocimientos, la sociedad podrá hacer mayores contribuciones para resolver muchos de los problemas que aquejan a la humanidad y su entorno.

La presencia Beakman será una de las principales atracciones por los festejos del 75 aniversario del Instituto de Física (IF) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) este fin de semana. 

Sorprendido por la cantidad de personas que desean verlo en vivo (más de 8 mil asistentes en dos presentaciones), Zaloom dijo comprender lo que sintió Sixto Rodríguez –músico que inspiro el documental Searching for Sugar Man, del director Malik Bendjelloul– cuando visitó Sudáfrica por primera ocasión. Y es que el cantautor de la década de los 70 no obtuvo éxito en los Estados Unidos, pero por azares del destino sus materiales llegaron al país africano y por años fue todo un ídolo, sin tener el más mínimo conocimiento de que así era.

En casa no soy nadie

“Me siento como Rodríguez, que era muy popular en Sudáfrica y tenía una vida muy normal en su país. Es lo mismo conmigo, en Estados Unidos no soy para nada famoso, pero aquí parezco una estrella de rock. Cuando se lo cuento a mis amigos sólo me dicen: ‘Sí, claro’. Es muy gracioso tener este tipo de vida secreta, vengo a México y se da toda una explosión, pero llego a casa y no soy nadie”.

Y es que algo similar le sucedió al visitar Brasil, donde 3 mil personas se dieron cita para conocerlo y ser parte de su espectáculo.

Beakman confiesa que no tiene claras las razones por las que su programa de divulgación científica tuvo mucho mayor éxito en América Latina que en Estados Unidos.

Creo que tiene que ver con la sensibilidad, el estilo, el humor, el tono, la irreverencia. En mi país tuvimos un grupo fuerte de seguidores y hoy las cintas son parte de la educación de los niños en las escuelas, pero en aquel entonces (las cadenas de televisión) no lo querían porque pensaban que las audiencias serían bajas, el gobierno obligó a transmitirlo, no querían un programa científico en la televisión, todo se trataba de dinero.

Hoy, convertido en un defensor de las causas de las minorías en su país, particularmente de los derechos de gay, lesbianas, bisexuales y transgénero, Zaloom considera que los aportes científicos en este tema han sido fundamentales.

El ala derecha y las fuerzas antigay siempre hablan de un estilo de vida y quieren que se adopte. Eso es tonto porque la ciencia ha probado que se trata de algo genético, no es algo que se escoja, la sexualidad es hermosa. Además, gracias al conocimiento (en ciencias sociales) hoy se habla de los derechos de todas las personas, sin importar sus diferencias.

Durante la charla, que se realizó en la biblioteca del IF de la UNAM, muestra gran facilidad para transitar de Beakman a Paul y viceversa. Al tomar la palabra, el primero es lúdico y divertido. Para subir al escenario me preparo con tequila. De inmediato, Paul interviene y basa sus opiniones en sus experiencias como divulgador: Antes de iniciar una presentación recuerdo el gran trabajo que he tenido, me relajo y trato de emular a los cómicos que admiro.

Me preparo con tequila

A casi dos décadas del éxito del programa, lo que Zaloom más le agradece a este científico extrovertido que siempre vestía una bata de laboratorio verde fosforescente, pantalones negros y camisas con diversos estampados, sin que faltaran sus cómodos tenis blancos, es que gracias a él puede seguir mostrando que la ciencia es algo divertido y accesible.

“He aprendido mucho a observar, a hacer conjeturas, a tener información (basada en conocimientos científicos). Hoy soy capaz de darme cuenta de cosas de las que quizás con anterioridad no estaba conciente. Ha sido muy interesante. (Beckman) Me da la oportunidad de seguir haciendo espectáculos en vivo para los niños –y los no tanto–, para orientarlos, pero a la vez divertirlos. Es una manera de presentarse en muchos lugares, incluso muy conservadores y religiosos, donde no tendrías la oportunidad de hacer esto (acercar la ciencia) de otra manera”.

Y aunque el programa estaba dirigido para niños y jóvenes, gran parte de su audiencia –52 por ciento, según recuerda– también eran adultos. “Probablemente veían a la ciencia como algo difícil de entender y con nuestro show quizás lograban comprender sus secretos”.

Para Beakman, visitar México implicará hacer una escala en algunos museos para admirar a grandes artistas mexicanos. Quiero conocer la obra de (David Alfaro) Siqueiros, de (Rufino) Tamayo, obviamente de (Diego) Rivera y (Frida) Kahlo. Estoy interesado también en lo antropológico, para conocer la evolución de este país. Estar en la UNAM ha sido grandioso, me gusta su arquitectura, sus edificios, sus murales. Ha sido una estancia muy padre.