jornada


letraese

Número 210
Jueves 9 de Enero
de 2014



Director fundador
CARLOS PAYAN VELVER

Directora general
CARMEN LIRA SAADE

Director:
Alejandro Brito Lemus

pruebate

La hombría cuestionada:
infertilidad masculina

En 40 por ciento de los casos de infertilidad en una pareja, la causa es alguna falla en el aparato reproductor del hombre. La mayoría de los casos tiene solución por lo que es necesario el involucramiento del varón en la atención a los problemas de fertilidad, sobre todo si se toma en cuenta que todas las causas son asintomáticas.

Leonardo Bastida Aguilar

Falta de virilidad, impotencia, disfunción e incluso "poca hombría" son los cometarios asociados a los hombres que tienen problemas de fertilidad. La valoración que se da a un individuo por su capacidad de reproducción es intrínseca a su valor como varón.

La percepción cultural provoca que en la mayoría de los casos "se responsabilice con mayor frecuencia a la mujer de problemas de infertilidad, pero también los hombres pueden tener tantas dificultades como ellas para procrear, ya que el factor masculino es el diagnóstico primario en aproximadamente 40 por ciento de los casos", explicó en entrevista para Letra S Jacobo Dabbah, especialista en reproducción y director de la clínica Embryos. En 20 por ciento de los casos, sigue, las causas son mixtas, es decir, el origen del problema reproductivo está tanto en el hombre como en la mujer.

El origen
La infertilidad es la incapacidad para lograr un embarazo a través de una vía natural pasado un año de vida sexual sin ningún método de planificación familiar, indicó el también integrante de la Asociación Mexicana de Medicina de la Reproducción, quien consideró que para conocer la causa del problema es necesario examinar a ambos miembros de la pareja.

Las causas de fallas en el aparato reproductor masculino son múltiples. Pueden ser de nacimiento, por ejemplo, cuando uno o ambos testículos no descienden desde el vientre, sitio en el que se encuentran antes del nacimiento, hacia el escroto, bolsa de piel donde normalmente se encuentran.

La causa más recurrente es la anormalidad en los espermatozoides, los cuales, por una elevación de temperatura en la zona genital, un golpe, algún tratamiento médico como la quimioterapia o infecciones como las paperas, pueden presentar deformaciones, movimiento lento o disminución en su producción.
Otros factores son el agrandamiento de las venas alrededor de los testículos, cuya consecuencia es la elevación de la temperatura en la zona y la disminución de la producción de espermatozoides, o la obstrucción de los conductos por los que se desplazan estas células reproductoras hacia el pene.

Menos común es la deficiencia de las hormonas luteinizante y estimulante del folículo, entre cuyas funciones está hacer que los testículos produzcan testosterona y espermas. Ambas hormonas son producidas por la glándula pituitaria, ubicada en el cerebro, por lo que una falla en el funcionamiento de dicha glándula, sobre todo a causa de un tumor, disminuye de manera considerable la producción espermática.

Sin embargo, recordó Dabbah, no todas las posibles causas son de carácter anatómico, factores ambientales externos como el tabaquismo, los hábitos alimenticios, la dependencia de sustancias nocivas para la salud o un estado nutricional deficiente son otras posibles causales de problemas de infertilidad.

Asimismo, enfermedades crónicas como la diabetes o la obesidad también pueden influir en la capacidad reproductiva del individuo.

La atención adecuada
Para localizar el problema es necesario hacer una historia clínica completa y un estudio llamado espermatobioscopia, el cual analiza el líquido seminal y mide parámetros como la cantidad de espermatozoides y la movilidad de éstos con el fin de conocer el funcionamiento de las células reproductivas del varón, comentó el médico.

Además, dijo el especialista en biología de la reproducción, se debe hacer un análisis hormonal para ver cómo funcionan los testículos o si hay alteraciones en alguna otra parte del aparato reproductor, ya sea de origen genético o por algún golpe o lesión. Para saber esto recomendó hacer un ultrasonido del aparato reproductor para valorar la próstata, los conductos del epidídimo, los conductos eyaculadores, la uretra y los testículos.

Éxito
En 95 por ciento de los casos donde interviene un especialista es posible que el proceso reproductivo cumpla su objetivo. En algunas ocasiones la falla se puede tratar con medicamentos que ayuden a estimular la espermatogénesis –desarrollo del espermatozoide desde que es una célula hasta que adquiere su fisonomía– o cirugías que ayuden a corregir la parte lesionada del aparato reproductor o reparar el sistema que permite el movimiento de los espermatozoides, mencionó Dabban.

Si la causa es hormonal, las terapias, aunque requieren de períodos prolongados, logran que se recuperen los niveles de producción espermática.

Por otra parte, indicó, técnicas de reproducción asistida como la recolección de espermas y su colocación en el útero, la combinación de esperma con un óvulo fuera del útero o la inyección de un solo esperma en un óvulo son muy viables, aunque sólo deben plantearse en situaciones de mucho mayor complejidad pues un problema de infertilidad detectado a tiempo es muy posible de solucionar.

 


S U B I R