Directora General: Carmen Lira Saade
Director Fundador: Carlos Payán Velver
Domingo 29 de diciembre de 2013 Num: 982

Portada

Presentación

Bazar de asombros
Hugo Gutiérrez Vega

La mirada de
Graciela Iturbide

Vilma Fuentes

Adiós a Maqroll
José María Espinasa

Amén: Breve nota
para Álvaro Mutis

Xabier F. Coronado

Elogio de Selma
Adolfo Castañón

Día de feria
Carlos Martín Briceño

A 400 años de Cervantes, el ejemplar
Enrique Héctor González

Póstuma
Adela Fernández

Leer

Columnas:
A Lápiz
Enrique López Aguilar
Jornada Virtual
Naief Yehya
Artes Visuales
Germaine Gómez Haro
Bemol Sostenido
Alonso Arreola
Paso a Retirarme
Ana García Bergua
Cabezalcubo
Jorge Moch
Jornada de Poesía
Juan Domingo Argüelles
Cinexcusas
Luis Tovar


Directorio
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La Jornada Semanal

 

Alonso Arreola
Twitter: @LabAlonso

Me dejó una chiva, una burra negra,
una yegua blanca y una buena suegra

“When the bells all ring and the horns all blow, and the couples we know are fondly kissing, will I be with you or will I be among the missing?” Escrita en 1947 por Frank Loesser, “What Are You Doing on Christmas Eve” es una de las más famosas canciones dedicadas al Año Nuevo. De sus incontables ejecuciones, entre las que destacan las de gente como Patti LaBelle, The Carpenters y Diana Krall, nosotros nos quedamos con la grabada en 1960 por Ella Fitzgerald para su álbum Ella Wishes You a Christmas Swinging, editado en el legendario sello Verve. Con arreglos de Frank De Vol (conductor) y Russ García (quien aportó la orquesta), nos parece que no hay mejor manera de iniciar el año que con esta melancólica y fina estampa de jazz.

“The snow makes teardrops on my window. The wind blows memories through my hall. And I am all alone on New Year’s eve.” Imagen triste a cargo de Nat King Cole. Se trata de “Happy New Year”  escrita por Gordon Jenkins, incluida en la impresión para CD del disco The Very Thought of You. En ella se hace acompañar por magníficos coros femeninos que dialogan en su pensamiento. Es, probablemente, la canción más solitaria de las que rondan al cierre del año. Sin duda un buen empujón al llanto si usted, lectora, lector, ha sido abandonado.

Hermana de su letra es “Our New Year”, de Tori Amos, en Midnight Graces. En esta canción también se menciona al gran himno anglosajón de fin de año “Auld Lang Syne”: “Choruses of ‘Auld Lang Syne’, could this be the year yours and mine?” En ella también habla un solitario que aguarda esperanzado. A base de piano y orquesta, la pelirroja consigue mucho mayor dramatismo por dedicarla a su hermano muerto. Y así llegamos a donde podíamos haber comenzado. Precisamente a “Auld Lang Syne”, del escocés Robert Burns, escrita en 1788. Es el más importante tema anglosajón para el festejo del Año Nuevo. Tocado por innumerables orquestas, cantado por millones de ebrios en el mundo entero, se impone a todos por su camaradería y fortaleza folclórica, por invitar a levantar los tarros y abrazarse.


Tony Camargo

Ahora bien, no hay que confundir aquella “Happy New Year”, de Nat King Cole, con el clásico homónimo de la cultura sueca escrito por el grupo Abba en 1980 para el álbum Super Trouper. Con ritmo lento y melodías de miel, esta composición ha tenido decenas de interpretaciones, una de ellas en español conocida como “Felicidad”. Francamente fea. Caso contrario a “New Year’s Day” de U2, banda que en el disco War aún tenía fuego en el pensamiento y la mirada: “A crowd has gathered in black and white […] And we can break through though torn in two we can be one”. Dedicada al movimiento de solidaridad polaco, su línea de bajo es tan notable como el solo de guitarra.

De 1978 sale “Funky New Year”, un temazo de los Eagles que cumple promesa en el acetato Please Come Home for Christmas. Con un beat pesante, cuadrado, el grupo narra una cruda despiadada y agorera: “Last night I was a happy man, but the way I feel right now. It's gonna be a funky New Year.” Excelente. Muy distinta a “New Year’s Resolution” de Otis Redding y Carla Thomas, armada sobre vuelta de blues en compás de 6/8. Una suerte de vals que resulta perfecto para dejarse caer en un sillón cuando todos se han ido a casa y cantar: “I gotta find a new solution for all of the ghosts that keep haunting me.”

Volviendo a nuestros días, “The New Year” es una recomendable pieza del cuarteto de rock Death Cab for Cutie, fundado en Washington a finales de los noventa:  “So this is the New Year, and I don't feel any different” cantan incrédulos antes de llegar a una parte media que no hace justicia a su inicio y final, especiales por sus percusiones. También de aquellos años es “New Year’s Prayer”, de Jeff Buckley (hijo de Tim y como él muerto prematuramente). “Fall in light, feel no shame for what you are, as the marrow in your bones, feel it as a waterfall”, se expresa en plan etéreo consiguiendo aires hindúes, coqueteando con el agua en que se ahogaría poco después. Una composición valiosa e inacabada, como todas las del Sketches for My Sweetheart the Drunk.

¿Canciones en español dedicadas al fin de año? Más allá de los villancicos y piezas como “Un año más” de Mecano –hoy convertida en bodrio gracias a Televisa– creemos que ninguna superará nunca a “El Año Viejo” del venezolano Crescencio Salcedo, interpretada en voz del mexicano Tony Camargo para su disco debut de 1953: “Yo no olvido al Año Viejo… Me dejó una chiva, una burra negra, una yegua blanca y una buena suegra.” Una maravilla para bailar. Buen domingo. Buena semana. Buenos sonidos. Buen año.