La recuperación del empleo en sectores que más ocupan a mexicanos en Estados Unidos propiciará un aumento en el flujo de remesas en 2014, después de la caída registrada en 2013, anticipó este miércoles BBVA Bancomer.

Este año México se convirtió en uno de los cinco países donde bajaron los flujos de remesas de los trabajadores migratorios, junto con Israel, Kosovo, Albania y Francia, informó Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA Bancomer, en la presentación del informe Situación migración, elaborado por el grupo financiero.

Las remesas que envían los trabajadores mexicanos en Estados Unidos serán este año de entre 21 mil 200 millones y 21 mil 430 millones de dólares, cantidad que representará una caída de entre 5.5 y 4.5 por ciento en comparación con 2012, anticipó.

En 2014, de la mano de una recuperación del empleo en Estados Unidos, en particular en actividades en las que mayoritariamente se emplean los mexicanos, las remesas se elevarán a entre 22 mil 300 millones y 22 mil 600 millones, rango que representará un incremento de entre 5 y 6 por ciento respecto a 2013, añadió.

Con los montos recibidos este año, México se mantiene como uno de los países con mayor recepción de remesas, sólo debajo de India, China y Filipinas, que ocupan los primeros lugares.

El empleo de los migrantes mexicanos en Estados Unidos ya muestra signos de recuperación, sostuvo Serrano en una conferencia de prensa. Por mucho tiempo después de la crisis de 2008-2009 los empleos de los mexicanos fueron los que más tardaron en recuperarse, primero porque los sectores que más emplean mexicanos fueron los que más tardaron en remontar, en particular la construcción, comentó.

En los últimos meses empezó a recuperarse el empleo entre migrantes mexicanos. La tasa de desempleo en este sector, que estuvo por encima del promedio nacional desde el comienzo de la crisis, ahora ya se encuentra en un rango similar al de la media, lo que indica que el empleo de mexicanos en Estados Unidos se recupera.

En ese país, seis de cada diez migrantes mexicanos trabajan en la hotelería, construcción, manufacturas y comercio, actividades que ya tienen un dinamismo muy importante, dijo.

El estudio de BBVA abordó el efecto de la migración en los municipios, según su grado de desarrollo. El área de análisis del grupo financiero, que es el principal pagador de remesas en el país, encontró que la migración parece tener efectos desfavorables en municipios con bajo desarrollo y favorables en los de mayor desarrollo. De manera general, el efecto positivo de la migración en el desarrollo económico de los países de origen se centra en la reducción del desempleo por salida de mano de obra; aumento del ingreso, el consumo y la inversión por remesas, y aprovechamiento de habilidades de los migrantes que regresan. En cambio, el efecto negativo está en la pérdida de fuerza laboral, fuga de cerebros y disminución de capacidades para el desarrollo económico.