No podríamos estar más de acuerdo con el crítico de cine Carlos Bonfil cuando afirma que el cine de Federico Fellini es, entre muchas otras cosas, una “sátira de la burguesía satisfecha, del esnobismo intelectual de las élites y del pétreo inmovilismo de la alta jerarquía eclesiástica”. A veinte años de que el inmortal autor de Amarcord, Los inútiles, La calle, Ocho y medio y La dulce vida, entre tantas otras, partiera en la nave de Caronte, su cinematografía “representa una vigorosa resistencia cultural que, por el bien de la creación artística, importa hoy mantener viva”, como bien sostiene Bonfil en el espléndido ensayo con el que recordamos a quien es, sin discusión o regateo posible, uno de los cineastas más importantes de toda la historia. Publicamos además sendos ensayos sobre Johann Bachofen, Nicanor Parra, Jorge Carrión y Gustave Flaubert. |