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Escritores latinoamericanos rinden homenaje al narrador en el Hay Festival de Xalapa

Sergio Pitol abre puertas para propiciar el diálogo literario

Juan Gabriel Vásquez, Andrés Neuman y Christian Frías encomian la obra de largo aliento del autor mexicano

Recibió de su editor Marcelo Uribe un ejemplar de El tercer personaje, la obra más reciente del ganador del premio Cervantes, publicada por Era que ya circula en librerías

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Sergio Pitol, durante el reconocimiento que recibió ayer en el Teatro del Estado, en la capital veracruzanaFoto Sergio Hernández Vega
Enviada
Periódico La Jornada
Sábado 5 de octubre de 2013, p. 2

Xalapa, Ver., 4 de octubre.

Primera fila. Asiento número 10. Sergio Pitol escucha hablar acerca de su obra a tres escritores latinoamericanos. Su editor, Marcelo Uribe, aprovecha la ocasión, las primeras frases de los autores invitados, para entregarle un ejemplar de El tercer personaje, el nuevo libro de Pitol, recién salido de la imprenta y publicado por Ediciones Era.

Es el homenaje que se le rindió este viernes al narrador y ensayista en el Hay Festival que se desarrolla en la capital veracruzana. Un reconocimiento a la obra de un escritor que este año celebra sus 80 años y quien ha sido piedra de toque para que otros descubran el material precioso del cual está hecha la literatura.

Quienes estuvieron en el escenario fueron los escritores Juan Gabriel Vásquez (Colombia), Andrés Neuman (Argentina) y Christian Frías (Cuba), en una mesa moderada por Víctor Hugo Vázquez Rentería. Éste recordó la frase de Georges Steiner quien decía que un buen maestro es como un cartero que llega y entrega el sobre indicado a la persona correcta. Así es Sergio Pitol y la imposibilidad de encerrarlo en un sólo género literario. El encanto de una obra, como la definió Neuman.

Impronta de El arte de la fuga

Para Juan Gabriel Vásquez el libro del homenajeado que lo marcó fue El arte de la fuga, publicado en 1996, el cual más que una carta es como un buzón que abres después de llegar de unas vacaciones y lo encuentras rebosante. Fue la introducción a varias cosas. El talento de Pitol es que te revela cosas nuevas sobre autores que crees conocer. Otro de los aspectos por los que siento más gratitud es su trabajo de traductor.

Andrés Neuman habla: Comparto la sensación de Juan Gabriel respecto de la faceta de traducción de Sergio Pitol, quien creo que es una intersección que comunica a ese autor con otros maestros y viceversa. Un viaje que lleva de Pitol a las traducciones que hizo de Henry James, y de Pitol a Witol Gombrowicz, de Pitol a Anton Chéjov.

Muchas de las traducciones que realizó el galardonado con el premio Cervantes están publicadas por la Universidad Veracruzana en la colección Sergio Pitol Traductor.

El arte de la fuga también marcó a Christian Frías en la Habana. Era ese libro, recuerda, del que todo el mundo hablaba, pero nadie le prestaba. Frías, con el paso de los años, se convirtió en el editor del volumen en Cuba.

“Si una literatura tiene la capacidad de convertirse en esa especie de enciclopedia, para mí basta y es el caso de Sergio. A El arte de la fuga se ha sumado El mago de Viena, otro de sus libros y ha sido mi universidad después de haber estudiado en ella”.

Plantea el moderador la imposibilidad de encajonar la obra de Sergio Pitol (Puebla, 1933) en alguno de los géneros literarios. “Siempre es arbitrario descuartizar una obra en géneros literarios, con Pitol es una empresa fracasada, de entrada es imposible: sus cuentos relatan viajes, y los viajes tienen anécdotas narrativas. El viaje y la narrativa breve son la ida y vuelta del mismo periplo.

“En Pitol hay un doble movimiento: uno evidente y otro sigiloso. Lo evidente es que los escenarios son exóticos (para nosotros, para la traidición en lengua castellana). Hay un segundo movimiento que complementa ese primero que es cómo en todo viaje pitoliano, por muy lejos que se vaya, el viaje más importante no se produce o es imaginario.

Después está el aspecto extraordinario de los viajes narrados por Pitol y es la amistad. Los encuentros fortuitos entre amigos. La amistad es un fenómeno en tránsito.

En El arte de la fuga, El viaje y El mago de Viena la combinación de géneros está ahí, añadió Juan Gabriel Vásquez.

En su obra se mezcla el libro de viajes, las memorias, los personajes, el ensayo más literario y cumple el propósito que buscamos nosotros los lectores fanáticos y furibundos, y es que permite la conversación literaria. Sus libros propician el diálogo literario y abre puertas en lugar de clausurarlas, subrayó el escritor colombiano.

Neuman habló de Sergio Pitol como autor de lo que ahora se menciona mucho en la crítica: la autoficción. En Pitol uno encuentra una especie de sustrato memorístico, lo que no es verdadero parece serlo; esa duda de si es o no es verdadero es parte de su encanto. Produce el encuentro con lo desconocido que desata una serie de referencias culturales, poco a poco el mecanismo del texto lo convierte en un cuento y un texto autobiográfico.

Un nuevo libro

A la obra de Sergio Pitol se une desde ya El tercer personaje, que comienza a circular en librerías. Reúne 26 ensayos escritos a lo largo de 20 años. “Inventario de intuiciones y reminiscencias, de manías y fobias, este libro es el testimonio de una vida repartida y narrada desde la literatura, los rasgos que configuran el itinerario de un lector. Pitol ha ubicado su trabajo al amparo de una idea en la que los elementos menos visibles de la memoria y la imaginación trabajan juntos para alcanzar estructuras orgánicas, implacables.

Aquí la semblanza biográfica, la nota de lectura y la conferencia se mezclan, con una facilidad de vértigo, al escrutinio de las propias agitaciones que se encuentran en la médula de toda escritura, para de ahí saltar a la reflexión política, al comentario de una obra plástica o al problema de la identidad en América Latina. Todo eso se lee en la cuarta de forros.

Y mientras Pitol camina a la salida del Teatro del Estado, sus lectores se acercan a la mesa donde venden sus libros...