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La obesidad debe ser afrontada de forma integral, considera

Pide cámara industrial gravar todo alimento que contenga endulzantes
 
Periódico La Jornada
Viernes 4 de octubre de 2013, p. 29

El problema de obesidad que aqueja a una creciente proporción de los habitantes del país debe ser afrontado de manera integral, que incluya la aplicación de impuestos a todo tipo de alimentos que contengan endulzantes, y no sólo a las bebidas embotelladas, aseguró el representante de los productores de azúcar en el país.

Si la forma en que el gobierno considera que puede ser combatida la obesidad es con impuestos, se tendría que crear un impuesto generalizado a todos los productos que utilizan endulzantes, planteó Juan Antonio Cortina Gallardo, presidente de la Cámara Nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera, que representa a propietarios de ingenios.

El 8 de septiembre pasado, el gobierno federal propuso al Congreso, como parte de la reforma hacendaria, la creación de un impuesto de un peso por litro a las bebidas endulzadas, un gravamen orientado a disminuir el consumo de refrescos en México, país en el que siete de cada 10 adultos y uno de cada tres niños padece sobrepeso, según la iniciativa.

La ingestión de energía proveniente de las bebidas representa 21 por ciento del consumo total de energía de adolescentes y adultos mexicanos, según el documento remitido por el Ejecutivo al Congreso el 8 de septiembre. Esta cantidad de energía de las bebidas, que procede en particular de las bebidas con azúcar añadida, jugos, leche entera y alcohol (en adultos varones), se adiciona a la energía proveniente de los alimentos de la dieta y contribuye al consumo excesivo de energía vinculado con la obesidad y la diabetes, agrega la iniciativa remitida por el gobierno al Congreso.

Un mexicano promedio consume 163 litros de refresco al año, volumen que supera en 40 por ciento al promedio del estadunidense, lo que convierte a México en el principal consumidor del mundo, según el documento.

Se tendría que hacer un impuesto generalizado a todos los productos que utilizan edulcorantes, pero también lo que tenemos que hacer es trabajar en el tema multifactorial de la obesidad y la diabetes en México, que es lo que está en el fondo, declaró Cortina Gallardo a La Jornada.

Para la industria relacionada con el azúcar, sostuvo, resulta muy inequitativo que la propuesta gubernamental nada más esté focalizando el tema en un solo producto, en este caso las bebidas endulzadas, comentó.

Estamos conscientes de que el tema de la obesidad y diabetes es un problema grave de salud pública, en el cual se tienen que encontrar soluciones, pero con una visión de un sólo producto como se está haciendo no va a tener el resultado que los mexicanos necesitamos, agregó.

El tratamiento de la obesidad y diabetes debe ser visto como un problema con origen multifactorial, que, dijo, va desde una alimentación balanceada y de porciones adecuadas, hasta un cambio de hábitos, como hacer más ejercicio.

La obesidad es un problema que ha crecido en México en los últimos 15 años, pero el refresco se consume en el país desde hace más de cien años. ¿Por qué ahora resulta que el refresco es culpable, cuando durante 100 años no lo fue? Esta situación, argumentó, indica que hay más de un factor que provoca la obesidad.

Hoy el refresco es el único producto de la canasta básica que paga impuesto al valor agregado (IVA, 16 por ciento); si pasa la reforma, de cada peso pagado por un refresco, 35 centavos van a corresponder a impuestos, aseguró.

Con la propuesta de un gravamen adicional al refresco la población más afectada será la de más escasos recursos, aseguró. El refresco es históricamente una fuente de calorías baratas. Mucha gente que trabaja físicamente, como los albañiles, se toma un refresco y le da calorías para seguir adelante y son las que van a resentir más este aumento, afirmó.

El gobierno piensa que no va a pasar nada con un impuesto al refresco y eso es falso, dijo. Un aumento en el precio, como el generado por aplicar el impuesto de un peso por litro, va a repercutir en toda la cadena.