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Rendirán hoy homenaje a La chamana en el Lunario del Auditorio

Yo sólo he sabido vivir con amor, afirmaba la cantante Chavela Vargas
 
Periódico La Jornada
Lunes 5 de agosto de 2013, p. a12

Hay un momento de la noche, cuando entre el tequila, el calor y los recuerdos, la canción hace que los diablos y los ángeles se reconcilien, afirmaba Chavela Vargas, quien confesaba estar siempre dispuesta a alcanzar ese estado en el que no existe el tiempo. El dolor y la alegría se funden en una nostalgia poderosa e insomne que dice lo que somos y lo que hemos sido.

A un año de su fallecimiento, se recuerda a la cantante, quien nació en San Joaquín de las Flores, Costa Rica, el 17 de abril, de 1919 y murió en la ciudad de México el 5 de agosto de 2012. Vargas lo mismo se presentó en tabernas que en palacios. Fue La chamana de la voz profunda que curtió a su canto de las pasiones y la esencia misma de Iberoamérica.

Artistas y amigos de Chavela Vargas se reunirán este lunes en un concierto en el Lunario de ciudad de México para recordarla.

La Negra Chagra, la española Inma, el trío Los Macorinos, el dueto mexicano Tontxu & Édgar Oceransky, Mario Ávila y Fernando del Castillo El Chino participarán en el homenaje.

En una entrevista concedida al Consejo Nacional para la Cultura y las Artes cuatro años antes de su fallecimiento, Chavela Vargas, siempre con energía y memoria sorprendentes, evocó algunas de esas noches mágicas en diversos escenarios, incluso recordaba los rostros de aquel muchacho o muchacha conmovido por las letras de amor y desamor que interpretaba.

Don para transmitir emociones

La intérprete destacó su presentación hacía algunos años en la Huerta de San Vicente, en Granada, casa de campo de Federico García Lorca, que luego fue transformada en museo.

En ese homenaje al escritor, Chavela, con su don para transmitir gozo y dolor, hizo llorar a los asistentes.

Al día siguiente, las fotografías del público envuelto en llanto abarcaron las primeras páginas de los diarios y el mito en torno a Chavela, llamada por muchos La chamana, creció aun más a nivel internacional.

Si una siente las canciones; si cuando una sube al escenario hay honestidad y piensa en sus vivencias, no como hacen muchos cantantes que piensan en el negocio, en los consejos de su promotor, en dar el mejor ángulo a la prensa, no hay nada de raro en hacer llorar al público; todos somos seres sensibles, que nos identificamos a través de nuestras experiencias, nuestras penas, nuestros sueños, dijo.

Alguna vez el cantante Joaquín Sabina afirmó que, por su obra y su personalidad, Chavela Vargas era un patrimonio vivo de la cultura iberoamericana, comentario que refrendaron numerosos cantantes, escritores e incluso académicos, quienes vieron en las canciones de la intérprete un referente de su cultura, su tiempo, pero sobre todo del sentir de la última generación que se resistió al sin sentido de una modernidad a través de la bohemia y el arte.

Siempre me han preguntado sobre muchas cosas, sobre política, libros,música, incluso sobre cómo se debe vivir. Lo único que puedo decir es que no tengo ninguna respuesta, sólo he sabido vivir con amor, expresó en la charla.

En sus últimos años, la cantante se confesaba mucho más cercana a los jóvenes, a las personas de una generación diferente a la suya, porque veía en ellos un pequeño adelanto del futuro.

Me gusta la gente, mirar sus rostros, porque son como la puerta que nos dice de dónde vienen, su pasado, a veces su futuro; dicen que soy un poco bruja, vaya a saber porqué (risas). Lo cierto es que en los conciertos me conecto con mi gente, y no me refiero a una nacionalidad en especial, sino a la que comparte conmigo el gusto por algo misterioso, algo que no puede ser medido ni comprado. A veces, mientras canto, miro por ahí el rostro conmovido de un joven, reconociendo ese algo, y entonces me digo, éste o ésta es de los míos, me siento a gusto, como en la sala de mi casa.

Chavela Vargas confesaba no tenerle miedo a la muerte, y menos al contemplar la grandeza de las montañas y cerros que rodeaban el paisaje de su casa. Los veo por las mañanas y me siento chiquita, porque estuvieron mucho tiempo antes de que yo llegara a este mundo y permanecerán miles de años. ¿Qué es la muerte comparada con esa grandeza? Hacemos nuestra luchita en este mundo, pero nada nos llevamos. Nuestra única misión aquí es conocer el amor.

Sobre la situación de Latinoamérica y los problemas que enfrentan diversas naciones, Vargas aseguraba que la fe era la principal materia prima que sostenía a los pueblos de la región y que el contagio latino iba a terminar por apoderarse del mundo.

Sólo hace falta más generosidad por parte de quienes gobiernan a nuestros países.