Opinión
Ver día anteriorDomingo 2 de junio de 2013Ver día siguienteEdiciones anteriores
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El Despertar

¿Y tú, a que generación perteneces?

Bajo la lupa

Los viajes cruzados de Obama/Joe Biden y el mandarín Xi a América Latina y el Caribe

José Agustín Ortiz Pinchetti
Alfredo Jalife-Rahme
A la mitad del foro

Pacto veloz y menguado gasto público

Telescopio

Conflicto con azucareros

León García Soler
El Buscón
Desde otras ciudades

Berlín y los recuerdos de Pérez Gay

Mar de Historias

Como chícharos en bandeja

Cristina Pacheco
No Sólo de Pan...

La pornografía alimentaria

Puntos sobre las íes

Rodolfo Gaona XVII

Yuriria Iturriaga
¿La Fiesta en Paz?

Nueva hazaña de Arturo Saldívar

Las Ventas: prestigio sin bravura

Un grito colombiano, Sebastián Ritter

Europa: la miopía de la troika
D

iversas movilizaciones sociales se dieron cita ayer en varias ciudades de Europa, principalmente en España, Portugal y Alemania, para protestar por los programas de choque que están siendo aplicados por los gobiernos del viejo continente. Mientras que los dos países que comparten la península ibérica han sido desde hace meses –junto con Grecia– escenarios principales del descontento social causado por las directrices económicas que la Unión Europea ha impuesto a cuatro de sus socios, en la jornada de ayer llamó la atención la movilización desarrollada en Frankfurt, la capital financiera alemana, no sólo por el número y la diversidad de los participantes que convocó –unos 15 mil, provenientes de una decena de naciones–, sino porque es la sede de uno de los principales integrantes de la troika –el Banco Central Europeo–, lo que hizo que la protesta referida adquiriera relevancia simbólica particular.

Leonardo Páez
El Correo Ilustrado

Demandan alto a los gasolinazos

E

l día de hoy nuestro país amaneció con un nuevo aumento a las gasolinas, al diesel y al gas doméstico. Paralelamente, el C. Carlos Fernández Vega nos documenta en la columna México SA, de La Jornada, que hay más mexicanos con hambre, es decir, que cada vez más trabajadores no podemos comprar la canasta básica alimenticia (mucho menos acceso a cultura, vivienda y recreación). Todavía muchos trabajadores no han recibido su respectivo aumento salarial, porque no han tenido revisión de contrato colectivo o salarial, y ya ha sido pulverizado su ingreso con estos aumentos a los combustibles, dado que impactan no solamente a los dueños de automóviles (como nos quiere hacer creer el gobierno), sino que los aumentos a combustibles incrementan severa y directamente el alto costo de los alimentos y del transporte público. Los sindicatos deberíamos estar llevando a cabo un amplio movimiento para detener estos aumentos y aplicar un estricto control de precios tanto a alimentos como a combustibles, ejerciendo lo establecido en el párrafo segundo del artículo 28 constitucional.

Díptico. In memoriam
A

rnoldo Martínez Verdugo y la necesidad de la reforma política. El modo de gobernar del presidente priísta Luis Echeverría y, en particular, su guerra sucia que ensangrentó a México en la primera mitad de los años setenta, hizo necesaria e inminente la reforma política, como el medio más eficaz de reintegrar a la vida política de México a todos los sectores que se encontraban en guerra con el Estado. Es cierto que las guerrillas en ningún momento pusieron en peligro al Estado de la Revolución Mexicana, pero lo grave era, como diría don Jesús Reyes Heroles, que no lo dejaban gobernar.

Arnaldo Córdova
¿Quién manda en la educación?
E

n 2005 Emilio Azcárraga Jean, el dueño de Televisa, y 12 amigos crearon la fundación Mexicanos Primero. Después se sumarían otros más a su patronato. Todos ellos hombres de poder y dinero, frecuentes en las listas de los más ricos del mundo y del país.

Urge cambiar las tarifas eléctricas
L

as tarifas eléctricas son un caos. En un conjunto de múltiples tarifas además hay tarifas locas que, siendo las mismas, emiten recibos varias veces mayores; en una tarifa doméstica en un multifamiliar el recibo puede indicar 5 mil o 10 mil pesos a pagar, y los afectados aumentan y están por todas partes.

Miriam Sánchez Hernández*
Antonio Gershenson
De la consigna a la realidad
U

na y otra vez, los gobiernos mexicanos han descubierto en la eficiencia la varita mágica del progreso nacional. Productividad y eficiencia han sido las consignas del desarrollo compartido, del desarrollo estabilizador, del cambio estructural y su apertura externa, así como de los extraños senderos al país de nunca jamás de Fox o de la patria del empleo que Calderón prometió, antes de enfilarnos al infierno de la violencia social y criminal que se apoderó de vidas y haciendas en los últimos años.

Los gobiernos progresistas y los trabajadores
E

l caso boliviano. Hay gente para la cual el gobierno progresista –o seudo socialista– es el sujeto del cambio revolucionario independentista, descolonizador, democrático y social, que es la condición indispensable para salir del atraso y la dependencia. Esos gobiernos son, para ellos y por definición, infalibles y la única medida de lo que se puede hacer y del más sano realismo. Por lo tanto creen o fingen creer que toda oposición a esos gobiernos proviene de la oligarquía y del imperialismo o es funcional (eso dicen) a esas fuerzas, incluso cuando esa oposición viene de la izquierda y de un sector de los trabajadores. Para esa gente, puesto que el gobierno es popular, las huelgas de un sector del pueblo deben ser prohibidas y sólo se explican por las maniobras de los agentes del imperialismo y del gran capital. En aplicación de ese silogismo reaccionario y falso, en los primeros gobiernos de Perón las huelgas eran reprimidas a palos y con encarcelamientos masivos y en la Constitución peronista de 1949 se eliminó el derecho de huelga; en Cuba no hay huelgas (como tampoco las había en la Unión Soviética); en China son ilegales; en Venezuela muchas grandes huelgas han sido reprimidas, y en Bolivia, cuyo presidente es un ex combativo dirigente sindical, el gobierno sostiene que la de la Central Obrera Boliviana (COB) fue fomentada por la reacción (la cual efectivamente trató de sacar provecho de ella, pero no la provocó).

Rolando Cordera Campos
Guillermo Almeyra
El idioma español en territorio anglo
L

a fuerza expansiva y avasalladora del idioma inglés en la escena global se ha topado con la horma de su zapato en su propio territorio. El uso del español no muere, ni agoniza en Estados Unidos, más bien crece de manera constante y se reproduce día a día con las llegada de nuevos inmigrantes hispanohablantes.

La guerra de Hezbolá en Siria podría engullir a Líbano
S

ayed Hassán Nasralá ha cruzado el Rubicón. El presidente de Hezbolá, quien hace exactamente 13 años dijo que su movimiento de resistencia no cruzaría la frontera israelí –pues correspondía a los palestinos liberar Jerusalén–, ha declarado que Hezbolá traspuso la frontera siria. No sólo eso: el fin de semana advirtió que combatiría hasta el final para proteger el régimen del presidente sirio Bashar Assad. Hezbolá, afirmó, ha entrado en una fase completamente nueva. No necesitaba decirlo.

Jorge Durand
Robert Fisk
Los tesoros de Iztacalco
A

l circular por la congestionada Calzada de la Viga, cuesta trabajo imaginar que hasta las primeras décadas del siglo XX era un ancho canal por el que se trasladaban hortalizas y flores, que se producían en los pueblos chinamperos: Xochimilco, Tlahuac y Santa Anita, entre otros. Por ser una vía rápida y económica, se movían por ella un sinfín de mercancías: vigas, cacao, madera, vacas, azúcar, tezontle, chiluca, café, pulque, miel, mantas, carbón, granos y muchas más. Adicionalmente era uno de los paseos favoritos de los capitalinos, particularmente en el viernes de Dolores.

Quebranto
H

ubo un tiempo en que los sueños dieron paso a largas noches de insomnio… Para Quebranto, su primer largometraje de ficción, el realizador mexicano Roberto Fiesco, por largo tiempo colaborador cómplice, guionista y productor de las películas de Julián Hernández (Mil nubes de paz cercan el cielo… 2003), imaginó a lado de este último un relato fascinante, mezcla de documental y de ficción, en torno de la vida de Fernando García, actor infantil conocido en el cine mexicano de los años 70 bajo el sobrenombre de Pinolito.

Ángeles González Gamio
Carlos Bonfil