Las autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la comisión representante de los jóvenes que tomaron la torre de rectoría de la casa de estudios confían en superar las diferencias –que llevaron a la suspensión de la primera sesión del diálogo público en torno a la actualización del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH)– para que esta semana se instalen las mesas de discusiones.

El jueves 9 de mayo se presentó un disenso entre las partes. La comisión de rectoría insistió en que las discusiones se realicen en 14 sesiones entre mayo y junio, planteamiento que fue rechazado por los estudiantes y la comisión de profesores asesores, quienes piden que se aplacen hasta agosto, ya que la semana pasada terminó el semestre en el CCH y en tres meses, con el reinicio de actividades, habría una mayor participación de la comunidad.

Este hecho ocasionó que no se instalara el primer encuentro para el diálogo en el auditorio Alfonso Caso de Ciudad Universitaria. Aun con el desacuerdo, autoridades universitarias y los estudiantes inconformes con la reforma a los planes y programas de estudio del CCH, dieron a conocer que el diálogo no está roto.

Este martes, tendrá lugar la tercera sesión privada de la comisión bilateral, donde se definirá el formato del diálogo. Además, este lunes los jóvenes convocaron a una asamblea en el auditorio Che Guevara de la Facultad de Filosofía y Letras para continuar con las discusiones en torno a sus posicionamientos.

Durante las dos reuniones previas de la comisión bilateral (efectuadas martes y jueves de la semana pasada) han ocurrido los diferendos entre las partes, que no sólo tienen que ver con las fechas para el diálogo, sino con los contenidos y formato.

La representación de rectoría ha planteado que en estos ejercicios sólo podrán participar universitarios identificados y con derechos vigentes, que se discutirá exclusivamente el tema de la actualización del CCH –como se acordó en el documento aceptado por ambas partes para la liberación de rectoría–, y que al final se redactará una relatoría bilateral, que se entregaría a la comisión que analiza la reforma del colegio, para que sea considerada como una más de las propuestas en torno a ese tema.

Por su parte, los estudiantes y profesores que representan al grupo que con los rostros cubiertos tomó por 12 días la rectoría, plantean que a las discusiones se incluya a los alumnos del CCH Naucalpan sancionados por el Tribunal Universitario –cinco de ellos expulsados de manera definitiva–, debido a disturbios en ese plantel, que se amplíen los temas (como analizar estos cinco casos y que se retiren las denuncias penales contra quienes participaron en la ocupación del edificio principal de la UNAM), y que el diálogo sea resolutivo.

Versiones recogidas entre miembros de ambas partes confiaron en que durante la siguiente sesión de la comisión bilateral –que se realizará el martes a puerta cerrada– puedan saldarse los desencuentros para instalar el diálogo probablemente el jueves 16 de mayo.

Desde que tomaron la torre de rectoría, los inconformes demandaron diálogo a las autoridades universitarias. Tras varios días de conflicto y gracias a la mediación de un equipo de Servicios y Asesoría para la Paz, la UNAM –mediante el abogado general Luis Raúl González Pérez– envió un documento a los jóvenes, en el cual se planteaba la desocupación del inmueble y se proponía iniciar un diálogo el 9 de mayo para analizar la actualización de los planes y programas de estudios del CCH.