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Protestar no es delito, expresan

El grupo Frente Oriente denuncia acoso mediático
 
Periódico La Jornada
Sábado 11 de mayo de 2013, p. 16

Integrantes del Frente Oriente –agrupación que participó en el movimiento #YoSoy132– manifestaron que existe una campaña de criminalización mediática en su contra debido a que ha apoyado algunas luchas sociales y por su sistemática participación en diversas movilizaciones.

Miembros de este colectivo –formado por jóvenes de escuelas y organizaciones del oriente de la ciudad– indicaron que ellos apoyan todas las formas de lucha y por ello asistieron a la manifestación del 1º de diciembre y a las marchas de apoyo a los jóvenes que recientemente tomaron la rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Pero aclararon que no son delincuentes, vándalos ni orquestadores como han sido señalados en diversos medios.

Ante la evidente criminalización, hacemos responsables a los gobiernos federal y del Distrito Federal de cualquier represión contra los que luchan de manera permanente, señalaron Jessie Alejandro Montaño Sánchez y Carlos Esteban Jiménez Martínez (quienes han sido señalados en diversos espacios como orquestadores en disturbios) y otros de sus compañeros.

Subrayaron que los medios informativos no pueden convertirse en jueces o señalar quién es culpable o no. Se está creando un clima de linchamiento con el fin de preparar la represión.

Agregaron que los principios del Frente Oriente es manifestar solidaridad con todas las formas legítimas de lucha, que son todas aquellas que se oponen a las condiciones de precarización del pueblo, como las reformas energética, laboral, educativa y fiscal.

La mayoría de los medios de comunicación, dijeron, desvían la atención cuando se suscita un hecho considerado como violento, que al final no es el punto de fondo de las manifestaciones.

Afirmaron que la mayoría de las acciones del Frente Oriente son pacíficas. No se trata de un grupo violento, no hemos hecho nada ilegal y nuestras protestas siempre se apegan a los mandatos legales. Protestar no es un delito. Pero para ellos (los grupos en el poder y los medios) protestar con una capucha o elevar la consigna es violencia.