Directora General: Carmen Lira Saade
Director Fundador: Carlos Payán Velver
Domingo 14 de abril de 2013 Num: 945

Portada

Presentación

Bazar de asombros
Hugo Gutiérrez Vega

Paco Ignacio Taibo II,
el desmitificador

Marco Antonio Campos

Cartas de amor en venta
Vilma Fuentes

Tres poetas

Las cuatro vidas de
Enzo Battisti

Fabrizio Lorusso entrevista
con Cesare Battisti

Alas y raíces en Palermo:
una cultura comunitaria

Carmen Parra entrevista con Leoluca Orlando, alcalde de Palermo

ELOÍSA Y SU Príncipe:
un premio para los
libros de cartón

Esther Andradi

Leer

Columnas:
Bitácora bifronte
Ricardo Venegas
Monólogos compartidos
Francisco Torres Córdova
Mentiras Transparentes
Felipe Garrido
Al Vuelo
Rogelio Guedea
La Otra Escena
Miguel Ángel Quemain
Bemol Sostenido
Alonso Arreola
Las Rayas de la Cebra
Verónica Murguía
Cabezalcubo
Jorge Moch
Perfiles
Febronio Zataraín
Cinexcusas
Luis Tovar


Directorio
Núm. anteriores
[email protected]

 

Los papeles peregrinos de Baudelaire

Cuauhtémoc Arista


Dibujos y fragmentos póstumos,
Charles Baudelaire,
Ernesto Kavi (editor y traductor),
Sexto Piso, México, 2012.

¡El 31 de agosto de 1867 Caroline Archimbaut-Dufays, madame de Aupick, sintió morir entre sus brazos a su hijo Charles, de cuarenta y seis años, que brevemente intentó vivir la fantasía decimonónica de ser un artista y falleció bajo las ruedas de la auténtica vida de artista. La dama entregó los papeles borroneados que halló en su habitación a Charles Asselineau, el amigote y primer biógrafo del que con los años se convirtió en uno de los autores más influyentes de Francia. Deseoso de difundir hasta el último garabato de su cuate, Asselineau le dio las hojas sueltas a un autor, editor, librero, impresor, tipógrafo y bibliófilo de Alencon, Auguste Poulet-Malassis, quien en 1857 editó Las flores del mal.

Poulet-Malassis improvisó un orden para los papeles privados y los sometió a un procedimiento inicial de conservación antes de venderlos a su colega Eugène Crépet, quien los expurgó de pasajes virulentos y los publicó bajo el título de Diarios íntimos. En 1908 su hijo Jean restituyó los pasajes en otra edición.

En 1930 Charles du Bos dio a conocer el material como Escritos íntimos, y en 1975 lanzó su edición maestra el investigador Claude Pichois, el mejor bodelerólogo

Pero este comentario puede comenzar por la silueta de un coleccionista aquejado de lo que Calasso llama la folie Baudelaire: el poeta cubano Armando o Armand Godoy. Nacido en La Habana en 1880 y muerto en París en 1964, Godoy era un mediano poeta que escribía en francés y tradujo a Martí a ese idioma. Pasó de los sonetos donjuanescos a la poesía mística. Pero su obra que ahora importa es la de coleccionista, ya que logró reunir 220 cartas y varios manuscritos de Baudelaire. En 1982, parte del bonche que incluía las cartas a Mme. Aupick fue subastado por la galería Drouot, y la misma casa ofreció el resto de la documentación seis años después a coleccionistas internacionales y museos y bibliotecas del Estado francés.

Descontento por las versiones que de tales garabatos –entre los que hay aforismos, frases que los eruditos usan como claves de interpretación de obras del canon Baudelaire, dibujos al vuelo y notas de proyectos bastante insidiosos–, un joven mexicano que firma como Ernesto Kavi fue recuperando los textos originales en sus actuales fuentes, recuperó en lo posible su orden y los tradujo directamente al español internacional.

En las entrevistas que propició el lanzamiento del libro, Kavi abundó poco sobre la lectura que propone. No se atrevió a estampar su huella crítica en el recién arreglado jardín de su ídolo. Pero debió hacerlo, aun si parece descabellado añadir unos cientos de páginas más a la biblioteca sobre Baudelaire.

Después de todo, ya no se trata de un poeta, sino de una obra que cumple el deseo que Baudelaire le expresó en una carta de 1860 a Flaubert: “Trabajar, trabajar sin cesar: para eso hace falta no tener sentidos, no tener ensoñaciones; ser una pura voluntad siempre en movimiento. Quizá lo consiga algún día.”


Domenge y Rius caso: escultura y crítica de arte

Ingrid Suckaer


Yvonne Domenge. La aventura del centro,
Luis Rius Caso,
Coordinación de Publicaciones del INBA,
México, 2012.

Yvonne Domenge. La aventura del centro es el libro más reciente del crítico de arte Luis Rius Caso. Escrito con elegancia y pleno de belleza, es un ensayo biográfico sobre una de las escultoras más prolíficas de México, Yvonne Domenge (Ciudad de México, 1946) quien ha mantenido una relación estrecha con el arte y la ciencia desde su infancia.

Dividido en ocho capítulos, el ensayo está concebido como un recorrido circular a través de los temas que el autor aborda y a los cuales retorna en diversas ocasiones, con el fin de explicar el largo camino recorrido por la artista.

Cada capítulo es una entrada fulgurante a la inteligencia integral de Yvonne Domenge, pero también una asombrosa vía donde converge su erudición, la cual se ve reflejada en su amplia producción escultórica, que desde hace tiempo ha trascendido las fronteras patrias.

Entre los libros de crítica de arte realizados en México durante el presente siglo, Yvonne Domenge. La aventura del centro, es uno de los más bellos. A partir de la palabra, Rius Caso asciende a los ámbitos más altos de la belleza y con ello muestra que la crítica de arte puede alcanzar la cima de la creación.

Alternando su punto de vista sobre la obra de la escultora con algunas explicaciones de índole técnico, Rius Caso acerca al lector al constante proceso de renovación al que se somete Yvonne Domenge. De la misma forma, lo conduce por diversos temas de filosofía, ciencia, tecnología y mística, inherentes a la obra de la artista.

Editado por la Coordinación de Publicaciones del INBA, Yvonne Domenge. La aventura del centro también reúne una amplia cantidad de excelentes reproducciones fotográficas de la obra de Domenge, además de ofrecer un pormenorizado currículum de la autora.



Pancho Villa toma Zacatecas,
Paco Ignacio Taibo II y Eko,
Sexto Piso,
México, 2012.

Como lo dice muy bien, que lo diga la cuarta de forros: “Con guión de Paco Ignacio Taibo II –autor de las mundialmente conocidas biografías del Che Guevara y Pancho Villa, y creador del género neopolicíaco en México–, y crudamente recreado por los grabados y dibujos de Eko –inspirados en el expresionismo alemán, la gráfica socialista de New Masses, el populismo mexicano del Taller de la Gráfica Popular y los dibujos de calaveritas–, esta novela gráfica relata no sólo uno de los momentos más álgidos de la Revolución, sino que retrata en acción a uno de los héroes más queridos del México contemporáneo.” Poco se puede agregar; quizá, la contradicción implícita en lanzar una historieta en un formato editorial evidente y seguramente costoso, perdiendo así la natural intención del género: la difusión masiva y popular. Vale añadir que muy fácilmente puede darse solución al asunto si se pensara en editar el volumen a manera de historietas, es decir, formato y papel incluidos.



Más libros, más libres,
Huidobro,
Para Leer en Libertad, AC,
México, 2013.

En sus propias palabras: “Me considero parte cronopio y parte libridinoso. Cronopio por parte de Cortázar y libridinoso porque no tengo ningún empacho en reconocer que los libros me excitan.” Así se presenta, lúdicamente, el dibujante e ilustrador de estas páginas, que suele hacer de la caricatura una combinación perfecta de humor e inteligencia. Siempre con el libro como fondo y superficie de su discurso gráfico, Huidobro sabe que ese objeto precioso es lo mismo puerta que plato que instrumento musical que laberinto que escalera que bosque, y también columpio, juego de cartas, tortura –pero dulce–, ventana y máscara,  arma –pero como lo es la felicidad para Lennon–, más cualquier otra posibilidad de las infinitas que le dicta su imagina
ción desaforada. Cortesía de la asociación civil que figura como editora, así como de los expositores de la Feria del Libro Alternativa 2012, esta breve recopilación de los libres libros de Huidobro es una publicación gratuita.