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La Casa Blanca señala la falta de vínculo entre retórica y acciones de Norcorea

Seúl ordena responder sin consideración política las provocaciones de Pyongyang

EU desplaza a Corea del Sur un barco destructor capaz de interceptar misiles: Pentágono

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Kim Jong-un, presidente de Corea del Norte, al participar en la plenaria del Comité Central del Partido de los Trabajadores en Pyongyang, en días pasados, en imagen cedida por la agencia de noticias KCNAFoto Xinhua
 
Periódico La Jornada
Martes 2 de abril de 2013, p. 25

Seúl, 1° de abril.

La presidenta sudcoreana, Park Geun-hye, ordenó hoy al ejército responder con fuerza a las provocaciones de la vecina Corea del Norte, sin ninguna consideración política.

Esta nueva escalada en la retórica belicista en el extremo nororiental de Asia fue acompañada por el despliegue de dos cazabombarderos F-22 Raptor, adicionales a los bombarderos B-2 utilizados la semana pasada, y al contingente naval y aéreo, que realizará hasta el 30 de abril maniobras militares en el mar Amarillo, cerca de aguas norcoreanas.

La respuesta norcoreana a los ejercicios castrenses anuales de Washington y Seúl ha sido interpretada por las autoridades estadunidenses y sudcoreanas como amenazas y provocaciones de Pyongyang.

Ante cualquier provocación contra nuestro pueblo, el ejército debe responder fuerte e inmediatamente, sin ninguna otra consideración política, afirmó Park, hija del ex dictador Park Chung-hee, quien llegó al poder mediante un golpe militar de Estado en 1961 y gobernó hasta 1973, cuando fue asesinado.

Durante la presentación del programa de trabajo del ministerio de Defensa de Corea del Sur, Park –líder del partido derechista Nueva Frontera– consideró muy serias las recientes decisiones de la República Popular Democrática de Corea de anular el pacto de no agresión, el corte de la línea de comunicación militar y la reafirmación del estado de guerra, que se ha mantenido vigente desde que Seúl y Pyongyang pactaron un armisticio en 1953, lo que detuvo la guerra iniciada en junio de 1950, pero no llevó a la firma de un tratado de paz.

Para Corea del Norte las maniobras anuales en la región marítima que comparten los dos países peninsulares constituyen una acción ofensiva.

El sábado, el gobierno norcoreano advirtió que si Corea del Sur continúa insultando la dignidad de su vecina tendrá que cerrar un parque industrial conjunto, ubicado en la localidad fronteriza de Kaesong, no obstante que ahí trabajan 50 mil norcoreanos para 123 empresas de su vecina sureña. Este lunes, el ministerio de Unificación informó desde Seúl que la zona industrial opera con normalidad.

La península coreana fue dividida en dos países por estrategas estadunidenses en 1945, luego de que Japón reconoció su derrota en la Segunda Guerra Mundial. Washington decidió entonces que pondría bajo su control el sur del país, a partir del paralelo 38.

Los ejercicios militares anuales de este año se han desarrollado en un ambiente de tensión, tras de que Estados Unidos y Corea del Sur denunciaron que la vecina norteña realizó pruebas nucleares en febrero pasado. Estos trabajos reanimaron declaraciones de Washington y Seúl de que Pyongyang desarrolla tecnología atómica con fines militares, al tiempo que fabrica plataformas de lanzamiento de misiles.

El gobierno norcoreano, en parcas declaraciones, ha indicado que su intención es lanzar satélites de comunicación, meteorológicos y de investigación científica, además de generadoras nucleares de electricidad.

Después de la respuesta de Corea del Norte al despliegue de dos aviones bombarderos B-2 (capaces de evadir radares), el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo que “pese a la retórica dura que oímos de Pyongyang, no vemos cambios en las posiciones militares de Corea del Norte, como movilizaciones de gran escala ni posicionamiento de fuerzas.

Dejaremos que los expertos evalúen lo que significa esta falta de vínculo entre retórica y acciones, puntualizó.

Los B-2 Spirit volaron el jueves sobre la península coreana y dejaron caer bombas falsas sobre un campo de tiro en una isla sudcoreana, con el fin de disuadir al gobierno norcoreano, que reaccionó con la ratificación del estado de guerra y advertencias de que podría atacar posiciones estadunidenses en el Pacífico, como la isla de Guam, donde tiene una base militar.

Este lunes, el Departamento de Defensa informó que Estados Unidos desplazó a Corea del Sur un barco destructor capaz de interceptar misiles, lo que constituye el más reciente movimiento militar estadunidense.

El Fitzgerald, que ha participado en los ejercicios militares conjuntos, fue trasladado al suroeste de la península coreana, en lugar de retornar a su puerto de origen, en Japón.

El desplazamiento del destructor es una iniciativa prudente para ofrecer mayores opciones de defensa antimisiles, si fuera necesario, declaró un funcionario del estadunidense Departamento de Defensa que pidió el anonimato.

El militar dijo que Estados Unidos había reducido su presencia en aguas coreanas después de que el régimen norcoreano experimentó con una plataforma de lanzamiento, considerada por Washington y Seúl como un misil balístico.

Más temprano, el ejército estadunidense confirmó que el domingo desplegó aviones F-22 Raptor para participar en ejercicios conjuntos.

El Pentágono informó que es la cuarta ocasión en que los F-22 son enviados a Corea del Sur. Anteriormente estuvieron en exhibición en la base aérea de Osan, en parte para brindar a militares sudcoreanos una orientación sobre la aeronave.

El diario The Wall Street Journal consideró en su edición de este lunes que la utilización de esas naves de combate en las maniobras militares en el mar Amarillo es parte de una demostración de poderío militar estadunidense.

Según la televisora CNN, la armada de Estados Unidos comenzó a trasladar una plataforma naval con radar hacia las cercanías de la península coreana para vigilar los movimientos militares de Corea del Norte.

Uno de los objetivos concretos de la armada estadunidense es detectar acciones encaminadas al lanzamiento de misiles.

También desde Estados Unidos, el diario Washington Post señaló que expertos en armamento dijeron que Corea del Norte ha ocultado residuos de sus ensayos nucleares, como el que realizó el 12 de febrero pasado, que provocó una condena de Washington y sus aliados en Europa y Asia.

Los efectos de la tercera explosión que realiza Pyongyang fueron limitados y hubo pocos rastros de radiactividad, según las fuentes del Post que pidieron el anonimato.

Los expertos estadunidenses previeron la posibilidad del ensayo nuclear norcoreano, pero en los días siguientes a la explosión, los sensores estadunidenses y norcoreanos no pudieron detectar los gases radioactivos usuales en este tipo de operaciones, a pesar de contar con 120 estaciones de monitoreo ubicadas sobre el paralelo 38.

En la capital norcoreana el ex primer ministro, Pak Pong-ju, quien fue removido en 2007 por no aplicar con éxito reformas económicas, volvió a ser designado en el principal puesto del gabinete, informó la agencia oficial de noticias de Corea del Norte, KCNA.

La decisión se formalizó en una sesión del Parlamento este lunes. No se conoce con precisión la edad de Pak, pero medios sudcoreanos calculan que el nuevo primer ministro tiene alrededor de 70 años y sostienen que el nombramiento es un intento del presidente Kim Jong-un de afianzar el control político interior con base en la experiencia del funcionario.

Pak es aliado clave de Jang Song-thaek, tío de Kim, quien trabajó con la esposa de Jang, Kim Kyong-hui.