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La narradora española habla de El fin de la raza blanca, su primer libro de relatos

El cuento es el género perfecto, dice la escritora Eugenia Rico

Aunque muchos lo creen, no se trata de una literatura de juventud, refuta

En el volumen planteo una defensa de la bondad como forma suprema de la inteligencia, indica a La Jornada

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Eugenia Rico, con su obra publicada por Páginas de Espuma, durante la charla con La JornadaFoto Cristina Rodríguez
 
Periódico La Jornada
Martes 26 de febrero de 2013, p. 4

El cuento es un género de perfección y madurez, no de juventud como muchos creen, sostiene la narradora española Eugenia Rico, quien después de varias novelas publica su primer libro de relatos, El fin de la raza blanca, título pensado desde hace mucho tiempo y, por tanto, es una metáfora de este momento de cambio, de fin de un modelo.

Quizá no es el fin de la raza blanca, pero sí del modelo de su dominio global y en el que, por ejemplo, en Europa hay una amenaza increíble para la clase media. Más que el fin de la raza blanca, parece el fin de la clase media.

El título del libro, publicado por Páginas de Espuma, es también el que lleva uno de los cuentos, y aunque es obra inicial en ese género, lo cierto es que los escribe desde siempre. “El cuento es un género de madurez y perfección, entonces realmente llegó el momento en que me podía permitir actuar como escritora en la manera de ser y hacer.

Creo que la piedra de toque de un escritor es el cuento, por esa perfección y madurez. Muchos creen lo contrario, que es un género de juventud, pero no; eso quería demostrar y este libro es como un regalo que me he hecho a mí misma de publicar lo que yo quería, un libro de cuentos. Mis relatos de alguna manera completan mis novelas.

Defensa de la bondad

Eugenia Rico mezcla, de manera sutil, temas como la violencia, la traición, la historia, y aunque sus relatos son ficción, tienen un pie en la realidad o en la hiperrealidad.

“Mis cuentos –asevera– son tan hiperrealistas que resultan fantásticos, miran la realidad tan de cerca, que vemos el duende. Vemos lo sobrenatural al acercarnos tanto, al contar de esta manera realista. Hay muchos cuentos sobre la violencia y la traición. Sin embargo, he dicho que el libro es una defensa de la bondad como una forma de inteligencia, como la forma suprema de inteligencia, y de la maldad como una forma de estupidez.

Mi libro está lleno de malos, podría haberse llamado historia de los malos, pero éstos están perdidos, solos. Me dan pena.

Con sus primeras novelas, Eugenia Rico fue catalogada como la gran promesa de la literatura del siglo XXI y eso, indica la autora de Aunque seamos malditas, “es mucho compromiso, parece que morirás siendo promesa. Ya tengo edad para ser realidad, es esto de eres una gran promesa hasta que un día se murió, hay que simplemente leer, escribir y disfrutar.

“Han dicho que hago novela goce, europea... Lo que quiero hacer es la literatura del siglo XXI, que haya búsqueda formal, experimentación, pero que el lector sea nuestro cómplice.

“El lector es el verdadero detective de mi novela, de mi cuento, porque es el que sabe lo que pasa en realidad, más que el autor. Tu cuento no está completo hasta que alguien lo lee. Quien dice escribir sin importar si lo leen, miente, porque entonces, para qué publica. Es una pose.

El verdadero autor es el lector. Yo siempre dejo un montón de huecos para que el lector se meta y haga suyo el texto.

Eugenia Rico escribe ahora un cuento para una antología de autores europeos, y la siguiente parte de la tetralogía que comenzó con El otoño alemán. “Siempre escribo cuentos, ésos sí que te puedo decir que los escribo para mí, por eso tardé en publicarlos. El cuento es la expresión pura de la literatura, en Europa casi nunca te lo demanda un editor. Con la novela siempre preguntan ‘¿para cuándo?’ Escribo cuentos, pero no como algo menor a la novela; el cuento es como tirar con flecha al blanco, le tienes que dar y la novela se parece más a lanzar misiles, que no importa dónde caiga, causa impacto.

Si el cuento no da en el blanco, no sirve.