Directora General: Carmen Lira Saade
Director Fundador: Carlos Payán Velver
Domingo 27 de enero de 2013 Num: 934

Portada

Presentación

Bazar de asombros
Hugo Gutiérrez Vega

Ramón Gómez de
la Serna, greguero

Ricardo Bada

El cantar errante de
las letras dominicanas

Néstor E. Rodríguez

Dos poetas

¡Maldita negrofobia!
Luis Rafael Sánchez

Feminicidio y barbarie contemporánea
Fabrizio Lorusso y Marilú Oliva

Violeta Parra al cine
Paulina Tercero

Leer

Columnas:
A Lápiz
Enrique López Aguilar
La Jornada Virtual
Naief Yehya
Artes Visuales
Germaine Gómez Haro
Bemol Sostenido
Alonso Arreola
Paso a Retirarme
Ana García Bergua
Cabezalcubo
Jorge Moch
Jornada de Poesía
Juan Domingo Argüelles
Cinexcusas
Luis Tovar


Directorio
Núm. anteriores
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Dos poetas

La canción de Maribel
Ricardo Yáñez

Ya bájate Maribel
del árbol que más te gusta
que tu entusiasmo me asusta
quieres acabar con él?

Sé de sus flores la miel
sé de su fruto el aroma
y en aqueste daca y toma
no somos la misma piel?

Pero piensa Maribel
que no todo es miel en rama
el sol que en ti se derrama
no siempre se da a granel

Aquí no hay esta ni aquel
estando todo juntito
se da gusto el apetito
yo al apetito soy fiel

Mas recuerda Maribel
que no todo es miel en penca
si hoy corre el agua en la cuenca
luego la sequía es cruel

Hoy somos rosa y clavel
no es que me haga el remilgoso
pero pa que dure el gozo
ya descansa Maribel

Dibujo de Ricardo Yáñez

Balada sobre la muerte
Arturo Corcuera

Me contaba de su abuelo andaluz. Me venía a la mente Antoñito el Camborio y yo tarareaba: voces de muerte sonaron/ cerca del Guadalquivir. Se nos dio por leer poemas extraños, de maravilla y de rencor. Toño Cisneros hablaba de ver un perro negro sobre un gran prado verde. Yo de ver a una forastera de faz borrosa/ que mira sin ojos/ y sin labios besa. Y él a menudo otra vez: Un perro. Un prado. Yo repetía: pálida sombra/ va por la arena; de sus andares/ no queda huella. Y Antonio dale con un perro negro común y corriente... Hasta que un día de malos augurios nos despedimos. Yo lo vi alejarse con un perro negro y él duerme ahora sobre un gran prado verde. Yo, en el corto trecho que me queda, desolado y solo, oigo su silencio y sigo esperando a la forastera.