Olmeca

Eliseo Diego


Mascara olmeca de jadeíta, Arroyo
Pesquero, Veracruz, 900-400 aC

Aquí me tienen, muerto de risa.
Muerto de risa por las muecas que me está
haciendo el Maestro Escultor para tenerme muerto
de risa mientras me hace el retrato.
Hasta me ha sacado la lengua. ¡A mí, que soy
Hijo del Rey!
Y desde el copito de su cabeza me saca otra
lengua que ciertamente no tiene en el copito de su
cabeza.
Yo estoy muerto de risa.
Mi hermanita, en cambio, se ha enojado mucho. Y
con sus brazos bien abiertos lo regaña que da miedo.
Yo, no. Yo estoy muerto de risa.
Me da risa el Jaguar y me da risa la Serpiente y
hasta la Muerte me da risa.
Ustedes, los Nuevos, no saben lo que es bueno.
Tan serios y con las caras llenas de pelos como los
monos. Pero como feísimos monos blancos. Feos
monos blancuzcos, lívidos, con las carotas llenas de
pelos.
No puedo evitarlo. Es descortés, pero ustedes me
dan más risa que nada.
Es cierto que estoy muerto y que ustedes me
miran y están vivos.
Pero yo estoy muerto de risa.

Eliseo Diego (La Habana, 1920-Ciudad de México, 1994), poeta mayor de Cuba y América, dejó inédito un gran puñado de poemas, que Josefina de Diego reunió en el libro póstumo En otro reino frágil, en 1999. De ahí proviene esta página sonriente.