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La jugadora profesional se quejó de que fue inhabilitada por su liga

Enorgullece a Miranda el torneo de los sin techo en México

Militó en fuerzas básicas de Pumas; luego cambió de sexo para ser mujer

 
Periódico La Jornada
Jueves 11 de octubre de 2012, p. a19

Miranda Salman, quien en 2009 abandonó el cuerpo de hombre para vivir plenamente en uno de mujer, se mostró orgullosa de que la Homeless World Cup se lleve a cabo en México, porque la verdad es que estas jugadoras y jugadores son tan valiosos como cualquier otra persona en el mundo, y qué bueno que se les brinde ese reconocimiento.

La profesional de futbol, quien en el pasado practicó este deporte en las fuerzas básicas de Pumas cuando era varón, se mostró contrariada porque el pasado martes fue inhabilitada por su equipo Jaguares Aldana, a petición de los dueños de los otros equipos del circuito profesional.

Lo que pasa es que no saben en realidad el proceso por el que he pasado. Es cierto, fui hombre, pero desde que me sometí a la operación para cambiar de sexo ahora tengo el mismo potencial físico que cualquiera otra mujer, por lo que espera los dueños de los demás clubes lo entiendan, ya que piensa defender sus derechos como siempre lo ha hecho.

Como deportista en activo, a sus 43 años de edad y con la experiencia de haber militado en el circuito profesional varonil y de haber sido reconocida por la Federación Internacional de Futbol Gay como la mejor jugadora del mundo, Miranda dice a quienes lograron sus inhabilitación que “ni se preocupen, no es un asunto de testosterona –hormona masculina–, simplemente soy una mujer como cualquiera otra, con las mismas ventajas y limitaciones”.

Foto
Desde 2009 Miranda Salman cambió de sexoFoto Jorge Sepúlveda Marín

Lamentó que, pese al avance que se ha dado en algunas partes del país para el reconocimiento de los derechos de todas las personas, haya enclaves en los que todavía se pretende hacer menos a la gente por sus gustos o costumbres, aunque sabe que cuenta con el respaldo de sus compañeras y de los dueños del equipo, porque hasta ahora nunca he tenido diferencias con ellos y por algo estoy jugando en ese conjunto de Cuautitlán Izcalli.

Vestida con un short rosa, medias de red color carne y una blusa negra sin mangas, que permite ver los tatuajes de la espalda, recuerda que en el pasado, antes de cambiar de sexo, de nombre y de conseguir una credencial de elector con sus datos femeninos, debió franquear una gran cantidad de obstáculos, además de la incomodidad de vivir en un cuerpo de hombre, por lo que sabe cómo resolver cualquier reto que se le presente.

Debutante de la liga femenil hace apenas unas semanas, ahora lo hizo como reportera de una estación local en la cobertura del torneo de los sin techo, lo que profesionalmente la llena de orgullo porque puede seguir ayudando a quienes han sido considerados grupos vulnerables por mucho tiempo en todas las latitudes del orbe.