El pleno del Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (Ifai) avaló la reserva que la Policía Federal (PF) hizo de los nombres y firmas de los servidores públicos adscritos a su división antidrogas, para proteger su integridad física, pues quedaron registrados en la tarjeta informativa sobre el arresto de Víctor Emilio Cázares, uno de los capos más cercanos a Joaquín Guzmán Loera.

La PF refirió que los datos de sus elementos se encuentran también contenidos en los documentos que entregó al Ministerio Público Federal, tras la detención de Cázares, en abril pasado, y forman parte de la averiguación previa correspondiente.

Ante la comisionada ponente del Ifai, María Elena Pérez Jaén, la PF presentó la documentación reservada, y aunque entregó una versión pública de la tarjeta informativa a un ciudadano que requirió la información, se eliminaron los nombres y firmas de los agentes de la PF.

Insistió en mantener la reserva por un periodo de seis años, tras señalar que la difusión de esa información pondría en peligro la vida de los agentes y la de sus familiares, y comprometería la seguridad pública.

Pérez-Jaén consideró procedente la reserva sólo de los nombres y firmas, no así de los datos contenidos en las identificaciones que portaba Cázares Salazar en el momento de su detención, y otros datos como el hecho de que el arresto del capo derivó de una orden de detención con fines de extradición, a solicitud de la embajada estadunidense en nuestro país.

El recurso fue aprobado con el voto disidente de los comisionados Sigrid Arzt y Gerardo Laveaga, quienes expresaron su desacuerdo en que se entregara información sobre las identificaciones falsas que portaba Cázares, además que, dijeron, el proceso de extradición no ha concluido.

Ambos alegaron que la entrega de información de una persona sobre la cual no está probada su identidad, afecta la presunción de su inocencia, y por ser datos personales debieron clasificarse como confidenciales.