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Narcoviolencia
Hombres fuertemente armados se llevaron los cuerpos
Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 10 de octubre de 2012, p. 3

Sabinas, Coah., 9 de octubre. Entre la una y la 1:30 de la madrugada del pasado lunes, hombres fuertemente armados y encapuchados irrumpieron en la capilla funeraria García de este municipio, sometieron a dos empleados y obligaron al propietario a meter en una carroza los cadáveres de Heriberto Lazcano, El Lazca, y el de su chofer y escolta, Mario Alberto Rodríguez, quienes murieron en un enfrentamiento con elementos de la Secretaría de Marina Armada de México, ocurrido la tarde de domingo.

El dueño de la funeraria, cuyo nombre se desconoce, fue obligado a conducir el vehículo hasta un paraje ubicado en las afueras de Sabinas, por el rumbo de la presa Venustiano Carranza o Don Martín, donde los esperaba una camioneta en la que los pistoleros subieron los dos cuerpos y se fueron.

El propietario regresó a la funeraria y, por alguna razón que las autoridades no explicaron, a pesar de las preguntas de los reporteros, reportó el robo de los cadáveres de Heriberto Lazcano y Mario Alberto Rodríguez hasta las 8:05, más de seis horas después de ocurrido.

Lo anterior forma parte de la versión oficial dada a conocer este martes por el procurador de Justicia de Coahuila, Homero Ramos Gloria, sobre la desaparición del cadáver de El Lazca, quien murió el domingo por la tarde en un tiroteo con marinos cerca de un campo de beisbol del municipio de Progreso.

Su cuerpo y el de su chofer y escolta fueron llevados a Sabinas, municipio de 61 mil habitantes que concentra la mayor población y actividad comercial de la región carbonífera de la entidad, pero donde la procuraduría coahuilense no tiene instalaciones forenses, por lo que los exámenes y el resguardo de los cuerpos se hacen en la capilla funeraria García.

La noche del domingo, los peritos realizaron pruebas periciales a los cadáveres, les tomaron fotografías, huellas dactilares y practicaron la autopsia. Por la mañana, al conocer el robo de los cuerpos, compararon la información con la base de datos policial del estado y de la Federación y se dieron cuenta de que se trataba de Heriberto Lazcano, ex militar y fundador de Los Zetas.