Bruselas, 9 de octubre. El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Anders Fogh Rasmussen, pidió hoy a Siria y Turquía contención y que eviten una escalada de la crisis, y reclamó mayor presión internacional contra Damasco, a fin de poner en marcha un proceso que conduzca a la contemplación de las legítimas esperanzas del pueblo sirio.

Al margen de una reunión de ministros de Defensa de la OTAN en Bruselas, Rasmussen afirmó que la alianza atlántica está lista para defender a Turquía, como país miembro, de los ataques perpetrados por Siria en caso de ser necesario.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, reiteró que su país no quiere una guerra, pero debe estar preparado para cualquier eventualidad, y anunció el envío de 25 aviones de combate F-16 a la base aérea de Diyarbakir, en la frontera con Siria.

Por su parte, el secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, pidió al presidente sirio, Bashar Assad, que declare un alto el fuego unilateral. A la oposición le demandó que acepte un cese de los combates.

En la madrugada hubo un doble ataque con coche bomba contra la sede de los servicios de inteligencia de la fuerza aérea en la localidad siria de Harasta.

El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia estimó que al menos un millón de niños han sido afectados en Siria, y unos 100 mil están entre los refugiados.