Buenos Aires, 9 de octubre. La cumbre de ministros de Defensa que se realiza en Punta del Este, Uruguay, y que culminará mañana creó fuertes expectativas por las diferencias en algunos temas claves entre América del Sur y Estados Unidos y Canadá, y los anuncios de la nueva política anunciada por el Pentágono que reformula la doctrina de las nuevas amenazas, ahora llamada de los desafíos multifacéticos y solapados.

En la jornada de ayer el ministro argentino de Defensa, Arturo Puricelli, planteó la necesidad del reconocimiento a la soberanía argentina en las islas Malvinas, tema en que difícilmente hay consenso. En este preciso instante en que nos encontramos reunidos para trabajar en la consolidación de la paz regional, en territorio de nuestra América, usurpado ilegítimamente por Reino Unido, se están dando inicio a ejercicios militares que prevén utilización de misiles, advirtió también Puricelli, al hablar ante la cumbre de Defensa de las Américas.

Esto, en referencia a las maniobras británicas realizadas en las Malvinas con uso de misiles y barcos de guerra. El tema de la soberanía se debate al enfocar la vigencia de un sistema interamericano de defensa y el reconocimiento de una zona de paz en el Atlántico sur, lo que difícilmente une posiciones entre los 29 países que participan.

Desde el punto de vista de varios analistas, Estados Unidos intenta otorgar poder hemisférico a la Junta Interamericana de Defensa (JID) que está en la mira de los ministros de la Unión de Naciones Sudamericana (Unasur). Además, hay un llamado de alerta ante las propuestas de crear bases regionales disfrazadas de centros para enfrentar situaciones de desastre, como una ayuda humanitaria, que es canalizada vía Comando Sur.

Existe un grupo de países que no quieren que este tema (de Malvinas) sea tomado en cuenta para que forme parte de una declaración final, dijo en conferencia de prensa el viceministro uruguayo de Defensa, Jorge Menéndez, vocero del encuentro. El fuerte dispositivo no permite conocer otros entretelones, aunque mañana se podrá acceder al comunicado final.

Otra serie de situaciones como los intentos de que las fuerzas armadas sean incluidas en temas de Seguridad, un tema que junto con el de defensa enfrentan posiciones estratégicas, ha marcado las expectativas, llevando incluso a actuar a movimientos sociales de Argentina y otros países para prevenir en una carta a los ministros sobre lo que los pueblos piensan y deliberan ante algunas propuestas consideradas colonialistas en el siglo XXI.

Unasur, en minoría, puede bloquear algunas pretensiones estadunidenses y ésta es la esperanza de los movimientos. A puertas cerradas se discuten temas claves para el futuro regional en momentos en que la integración de los países de la región se visualizada como un movimiento emancipatorio, por sus características y la necesidad de romper con la dependencia. El tema militar es clave, cuando se han visto crecer nuevas bases militares extranjeras en varios países, demandan los organizaciones sociales en su carta a la reunión.

También se advierte que en el contexto de la doctrina de las nuevas amenazas, Estados Unidos busca imponer que las fuerzas armadas puedan participar en cuestiones de seguridad interna, en un continente escaldado por las dictaduras militares que asolaron la región. En Uruguay se difundió que el ministro de Defensa local, presidente de la conferencia, Eleuterio Fernández Huidobro, cuestionó la vigencia de la JID, que cumplió 70 años de vida, indicando que está vieja. Este miércoles se espera el comunicado con gran expectativa.