El crecimiento anual de los precios al consumidor ascendió a 4.77 por ciento en septiembre de este año, con lo cual alcanzó su mayor nivel en 30 meses, desde marzo de 2010, cuando la inflación llegó a 4.97 por ciento, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

El alza anual se concentró en los productos del campo, pero en esta ocasión abarcó también una amplia gama de artículos y servicios que van desde alimentos procesados, energéticos (gas LP y gasolinas), algunos servicios públicos y hasta colegiaturas, en particular las de educación primaria.

Esto, en momentos en que el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, declaró en Tokio que el banco central no se encuentra cómodo con una inflación arriba de 4 por ciento, y advirtió que si la circunstancia lo requiere, no vamos a dudar en usar nuestros instrumentos para contenerla.

Carstens declaró que la apreciación del peso frente al dólar observada en agosto mitigó el impacto de los aumentos de precios de algunas materias primas y alimentos. Hay un factor mitigante y es que en el mes anterior el tipo de cambio ha tenido una apreciación importante que limita el impacto de aumentos de los precios de los commodities y parte de las mercancías en dólares, dijo a un diario local japonés.

De acuerdo con el seguimiento del tipo de cambio que lleva a cabo el Banco de México, el peso inició un franco proceso de revaluación en su paridad con el dólar a partir de la última semana de julio, el cual continúa hasta la fecha. Desde el 24 de julio la apreciación de la moneda mexicana ha sido de 6.45 por ciento, pero en septiembre la inflación repuntó 76 por ciento respecto de la elevación mensual que tuvo en el mismo mes de 2011.

El Inegi reportó que en septiembre de 2012 el Índice Nacional de Precios al Consumidor tuvo un incremento de 0.44 por ciento respecto de agosto, cuando un año antes la elevación mensual había sido de 0.25 por ciento.

Los aumentos de precios más sobresalientes por productos y servicios en septiembre de este año fueron los siguientes: el huevo se encareció 14 por ciento más que en agosto; el pollo subió 4.2 por ciento su precio; el pepino 23.84, el jitomate 18.39 y la cebolla 16.28 por ciento. El pan blanco aumentó 3.77 por ciento, la harina de trigo 2.71, el pan de dulce 1.93 y el frijol procesado 1.46 por ciento. Por el lado de los servicios, las cuotas de autopistas se encarecieron 2.09 por ciento y las colegiaturas de las escuelas primarias 4.54.

Desde una perspectiva anual, es decir, desde el nivel de septiembre de 2011 hasta el mismo mes de 2012, la inflación general al consumidor de 4.77 por ciento refleja poco el impacto de los incrementos de precio de artículos y servicios específicos.

Así, se tiene que para el rubro de energéticos que registró en septiembre un alza anual promedio de 7.49 por ciento, en particular la gasolina Magna, tuvo un incremento de 11.25 por ciento y el gas doméstico LP otro de 9.59 por ciento. La gasolina Premium subió 6.07 su cotización.

En los productos pecuarios se reportó un incremento anual de 17.70 por ciento, 3.71 veces la inflación general al consumidor. Pero por producto la elevación es más dramática. El huevo acumuló un incremento de 40.01 por ciento en su precio; el pollo otro de 13.49; la carne de res tuvo una elevación de 16.55 por ciento, la de cerdo otra de 9.55 y el pescado aumentó 11.73 por ciento su precio.

De septiembre del año pasado al mismo mes de 2012 a algunos alimentos agrícolas parecieron brotarles alas. En conjunto, el promedio de encarecimiento anual de las frutas y verduras fue de 13.36 por ciento, una proporción que parece menor frente al alza de 47.15 por ciento en el precio de la papaya, de 40.34 del chiles serrano y de 36.45 por ciento del jitomate. El precio de la cebolla aumentó 22.54 por ciento en el periodo considerado y el de los ejotes 24.04, según el Inegi.

El encarecimiento anual del pan blanco (bolillo, telera, chapata y baguette) fue de 11.67 por ciento; el atún y la sardina en lata elevaron 11.78 por ciento su precio; el pan de dulce como la chilindrina, la concha, la oreja, el pan de muerto, el ojo de Pancha, el bísquet, la piedra, los besos, el polvorón blanco y los cocoles, entre otros, tuvieron un incremento de 9.50 por ciento. La cotización de los pescados y mariscos en conserva tuvo un alza de 11.82 por ciento y el frijol procesado, de 12.87.