Las campeonas mundiales mosca de boxeo Mariana Juárez y Ava Knight tuvieron un nuevo round de sombra. Amagaron, con su mejores argumentos verbales, que saldrán con el puño en alto este sábado, aunque no gastaron pólvora de más en una contienda de palabras porque prometieron hacer tronar sus cañones cuando disputen sobre el cuadrilátero el cinturón de diamantes del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).

Aunque las respectivas coronas de las reinas del Consejo Mundial, de la Barbie, y de la Federación Internacional, de Knight, no estarán en juego, porque la única joya en disputa será el cinto cotizado en unos 60 mil dólares (770 mil pesos, aproximadamente), ambas se dijeron dispuestas a demostrar de qué está hecho el pugilismo femenil y prometieron una batalla.

Juárez, comedida, precisó que si su rival quiere terminar temprano para irse pronto –amenaza con ganar en el quinto asalto–, pues le voy a ayudar, sólo que deberá dejar ese cinturón en México”, porque la Barbie quiere ser la segunda mujer en el mundo en ganarlo, como lo hizo antes su compatriota Ana María Torres.

Algunos quisieron amarrar navajas para calentar la función y la verdad yo no me presté para sus cosas, comentó la playmate nacional, quien agregó que lo único que puede decir no lo hará con palabras, porque serán sus puños los que hablarán este fin de semana, cuando planea vencer a la estadunidense.

En respuesta inmediata, Knight explicó que la evidente desventaja de números (nueve victorias y una derrota) de Mariana (35 ganadas; 16 por nocaut, cuatro derrotas y tres empates) la salvará por la experiencia de haber vencido a mexicanas como Areli Muciño y Susana Vázquez.

En la misma reunión se entregó el cinturón verde-dorado del CMB a Adrián Confesor Hernández, quien el pasado fin de semana se lo arrebató al tailandés Kompayak Porpramook, en Toluca.

El titular del CMB, José Sulaimán, felicitó al mánager del pugilista, Ignacio Beristáin, a quien definió como el rey de las maldiciones de México.