jornada


letraese

Número 195
Jueves 4 de Octubre
de 2012



Director fundador
CARLOS PAYAN VELVER

Directora general
CARMEN LIRA SAADE

Director:
Alejandro Brito Lemus

pruebate


La educación laica en grave riesgo

Durante los últimos años, la jerarquía católica ha tratado de controlar la sexualidad y la reproducción de la feligresía, especialmente entre la juventud, oponiéndose al uso de métodos anticonceptivos y a la educación sexual en las escuelas públicas. Las razones de mayor peso que la jerarquía aduce para oponerse al uso de métodos anticonceptivos son: la creencia de que todo acto sexual debe estar abierto a la procreación, por lo que el uso de cualquier medio que impida el logro de este objetivo es condenado; la idea de que las relaciones sexuales y con mayor razón las coitales son permitidas solamente entre hombres y mujeres "maduros" unidos a través del sagrado vínculo del matrimonio; y la desconfianza en la autoridad moral de mujeres y jóvenes para tomar decisiones serias y responsables en los aspectos que atañen al ejercicio de su sexualidad.
Uno de los más importantes documentos de la Iglesia, "La verdad y el significado de la sexualidad humana" –emitido en 1995 por el Consejo Pontificio para la Familia–, establece las líneas de acción de la jerarquía en todo lo que se refiere a sexualidad, educación sexual y planificación familiar. Este documento ratifica los principios de la moral católica tradicional –"la inmoralidad de las relaciones premaritales, la masturbación, la anticoncepción y el aborto"– y descalifica los programas de educación sexual en el ámbito formal tildándolos de hedonistas y alejados de los valores morales. Asimismo insta a padres y madres católicas a negarse a que sus hijos reciban educación sexual escolar, aduciendo que los únicos que los conocen y pueden darles instrucción en estos temas son ellos.
En consecuencia, la jerarquía mexicana ha intensificado su cruzada en contra de la educación sexual integral en las escuelas públicas, pretendiendo que se incorporen a ese ámbito sus enseñanzas morales sobre sexualidad. Bajo el argumento de que esta es una prerrogativa de la mal llamada "libertad religiosa", la Conferencia del Episcopado Mexicano ha emprendido acciones claramente violatorias del carácter laico de la educación y del Estado mexicano.
Para ello, emitió la carta pastoral Educar para una nueva sociedad en la que "insiste en una reforma educativa que centre la educación en la persona humana y su dignidad, que genere un desarrollo integral de la persona humana y una sociedad más solidaria, responsable y promotora del bien común." Al hacer mención de la educación sexual afirma que "la información que ofrecen los libros de texto en muchas ocasiones es incompleta, parcial e inexacta aún desde un punto de vista estrictamente científico". Y agrega que "no toda vivencia de la sexualidad es igualmente válida. La verdad sobre el ser humano nos muestra que el acto sexual tiene su ámbito natural y justo sólo en el matrimonio entre un varón y una mujer".
La otra estrategia anunciada recientemente, es la conformación de una organización civil integrada por la CEM y el SNTE que busca convocar a amplios sectores de la sociedad a sumar esfuerzos "a favor de la promoción de los valores y principios universales", basados en las reflexiones y orientaciones de los obispos sobre la educación en México.
A pesar de la necesidad cada vez más reconocida por las autoridades competentes, de que la educación pública debe incluir un programa de educación sexual integral que proporcione a adolescentes y jóvenes la información adecuada para su edad que les permita defenderse de abusos sexuales, prevenir embarazos no deseados e infecciones de transmisión sexual y disfrutar de su sexualidad, la CEM no ceja en sus esfuerzos por eliminarlo.
Por lo anterior y tomando en cuenta que, de acuerdo a la Encuesta de Opinión Católica 2010, el 72% de la feligresía apoyaría que su Iglesia acepte que las escuelas públicas brinden educación sexual a adolescentes, para ayudarlos a tomar decisiones informadas sobre su cuerpo y su sexualidad, la convocamos a que manifieste su desacuerdo ante la indebida injerencia de la jerarquía católica para imponer sus enseñanzas morales sobre sexualidad.
Asimismo, Católicas por el Derecho a Decidir hace un llamado a la Secretaría de Educación Pública para que cumpla con su obligación de proteger la educación laica y gratuita, uno de los pilares de nuestra incipiente democracia.


S U B I R