El titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), José Ángel Córdova Villalobos, afirmó que parte de la resolución a la crisis educativa que enfrenta México tiene que ver con dinero. En tanto, el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro Robles, resaltó la necesidad de una reforma educativa que termine con el analfabetismo y el rezago educativo (pues en el país el promedio escolar es de 8.5 años), y que sirva para incrementar la calidad y cobertura en todos los niveles y destinar mayores recursos al sector. Sólo así, dijo, México tendrá un crecimiento económico y social.

Córdova Villalobos aseveró que para cumplir con la normativa recientemente aprobada de alcanzar la cobertura universal en educación media superior para 2022, cada año se requerirá un presupuesto adicional de 15 mil millones de pesos para ese nivel. Además, si en una década se quiere llegar a 60 por ciento de cobertura en educación superior, se necesitan 24 mil millones de pesos adicionales cada año.

Al participar en la Cumbre de Comunicación 2012, el funcionario federal indicó que la inversión en una mejor educación puede ser altamente redituable. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, dijo, estima que incluso una mejora relativamente modesta de 25 puntos en la puntuación media de la prueba PISA durante los próximos 20 años podría incrementar el PIB de México en 4.8 mil millones de dólares durante la vida de la generación nacida en 2010. Por ello reconoció la necesidad de continuar las reformas educativas.

Afirmó que se debe impulsar la vinculación de los sectores productivo y educativo para que la educación tenga más congruencia y pertinencia con las necesidades del mercado. Es imperativo que los estudiantes adquieran las competencias suficientes para insertarse en el mercado laboral, sin importar si su formación concluye en el bachillerato o en la universidad.

Considercó fundamental seguir estimulando el espíritu emprendedor de los alumnos, por medio de diversos mecanismos o acciones como las incubadoras universitarias, lo que les permitirá autoemplearse y generar más empleos.

Señaló que la vinculación academia-sector productivo no ha alcanzado en México el grado de madurez deseado, pues de acuerdo con la Encuesta Nacional de Vinculación sólo 14 de cada 100 empresas mexicanas reportaron algún tipo de cooperación directa con instituciones de educación superior e investigación.

Por su parte, el rector de la UNAM dijo que todos los ciudadanos deben hacer un esfuerzo importante. Este problema no es sólo de las autoridades educativas, del sindicato, de los poderes Ejecutivo o Legislativo: es un problema de todos los mexicanos.

Para Narro –quien tuvo que dar un breve discurso debido al retraso de más de una hora que hubo en el inicio de la mesa y por razones de agenda tuvo que retirarse de la cumbre ante de que finalizara–, la respuesta de cómo hacer competitivo al país está en otorgar a la educación una alta prioridad dentro del proyecto de nación. Buena parte de la salida a los problemas que enfrenta México está en la educación.