La presidencia nacional del PRD insistió en que se analice la posibilidad de que en 2013 se dé continuidad a la política de amplias alianzas que instrumentó en 2010 y que le permitió obtener, junto con el PAN, gobiernos estatales de coalición.

En el documento denominado Plan electoral 2013, dado a conocer en la reunión que dirigentes estatales y nacionales del partido sostuvieron el miércoles pasado, se planteó que 2013 representa para la izquierda grandes retos:

En los 14 estados donde habrá elecciones el próximo año, para renovar ayuntamientos y congresos locales, además de elegir gobernador en Baja California, el porcentaje de votación obtenido por la izquierda el primero de julio fue menor a su promedio nacional, a diferencia de PAN, PRI y Panal.

Se informó que la posibilidad de las alianzas ya ha sido comentado entre los presidentes del PRD, Jesús Zambrano, y del PAN, Gustavo Madero, y también con algunos mandatarios de los gobiernos de coalición, sin que hasta el momento se haya establecido un acuerdo definitivo.

El PRD reconoce que es relativamente competitivo en Hidalgo, Tlaxcala, Zacatecas, Quintana Roo y Veracruz, y registra débil presencia en Tamaulipas, Coahuila, Durango, Chihuahua, Baja California y Aguascalientes.

La presidencia nacional del partido justificó que las alianzas con el PAN permitirían, además de buenos resultados electorales, evitar la restauración autoritaria del PRI y realizar la crítica de la orientación neoliberal y antipopular de los gobiernos de ese partido. También, formular el proyecto alternativo de la izquierda en esos ámbitos.

El PRD se compromete a postular buenos candidatos, ubicando personalidades con buena fama pública, arraigo social, identificación con el proyecto de la izquierda y la disposición para la realización de una campaña electoral.

Promoverá con partidos y asociaciones políticas nacionales y locales, además de líderes representativos de los diferentes sectores sociales, la constitución de frentes amplios en torno a programas de solución a problemas regionales.

Eso incluye analizar la pertinencia de dar continuidad a la política de amplias alianzas en los estados en los que hay gobiernos estatales emanados de coaliciones (Sinaloa, Puebla y Oaxaca), en las que participen el PRD y el PAN en el marco de frentes amplios, pudiendo extender esta política a otras entidades.