Madrid, 17 de agosto. El gobierno español, del conservador Mariano Rajoy, concedió el tercer grado penitenciario, estatuto especial que habilita al miembro de ETA Josu Uribetxeberria Bolinaga a ser excarcelado por razones humanitarias, debido a que se encuentra en fase terminal por un cáncer avanzado.

En las últimas semanas más de 400 presos vascos realizaron actos de protesta, incluida una huelga de hambre, para exigir la excarcelación de Uribetxeberria.

Los actos para su liberación también se han sucedido en el País Vasco y en las prisiones españolas y franceses, y han incluido a miembros de ETA y delentorno de la organización, como el dirigente Arnaldo Otegi, quien se sumó al ayuno de protesta.

El Ejecutivo español concedió el tercer grado al etarra que agoniza en un hospital del País Vasco, y explicó en un nota que el interno Uribechevarria Bolinaga padece una enfermedad muy grave, irreversible e incurable, por lo que, a pesar de la entidad de los delitos cometidos por el penado, resulta indudable que tanto la gravedad de la enfermedad, su previsible evolución, así como las características del tratamiento mitigan extraordinariamente la peligrosidad del recluso y anulan prácticamente el riesgo de reincidencia.

El gobierno también exigió al miembro de ETA respetar el alejamiento de las víctimas y de los familiares directos de éstas, le prohibió participar en manifestaciones públicas de enaltecimiento o legitimación de la violencia y ausentarse, sin previa autorización de la Administración Penitenciaria, de la localidad en la que fije su residencia.

La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), que representa a familiares de las víctimas, acusó de traición al gobierno español, calificó de pésima y lamentable la decisión y señaló en un comunicado que esta concesión a los terroristas es una victoria para ETA.

Uribetxebarria cumple condena por su militancia en el grupo armado y por su participación en diversos atentados, entre ellos el secuestro del funcionario de prisión, José Antonio Ortega Lara, perpetrado por ETA en 1996, y por su delicada condición de salud no podrá abandonar el hospital.