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No hay nada más grande, exclamó el pedalista de tormentoso pasado

Un británico, Wiggins, gana por primera vez el Tour francés

Su compatriota Cavendish se impuso en la última etapa de la carrera

 
Periódico La Jornada
Lunes 23 de julio de 2012, p. 6

París, 22 de julio. El pedalista Bradley Wiggins conquistó el Tour de Francia 2012 y es el primer británico que gana la competencia gala en 108 años de historia, mientras su compatriota Mark Cavendish redondeó el cierre de la jornada dominical al imponerse en la vigésima y última etapa.

Wiggins, de 32 años, se coronó en la edición 99 de la carrera con un tiempo de 87:34.47 horas, escoltado por su compañero y compatriota Chris Froome, en una competencia que dominó de principio a fin el equipo Sky. El italiano Vicenzo Nibali concluyó tercero. Fue un podio inédito.

“¡Maldita sea, he ganado un Tour, no hay nada más grande!”, exclamó Wiggins, tres veces campeón olímpico de pista y otras seis monarca mundial, con un pasaje negro en su historial tras superar el alcoholismo.

Se necesitan decepciones así para ser un mejor deportista. O te haces más fuerte o te arruinas, señaló el vencedor, cuya vida hace tiempo no tenía ningún equilibrio por su adicción a la bebida, lesiones y fracasos deportivos, pues en Kilburn la mayoría de los jóvenes trabajan de carteros, lecheros o en casas de apuestas.

Hijo de un conductor de tren australiano, Wiggins es dueño de sus conferencias de prensa, en las que el tema del dopaje ocupa un lugar principal, a pesar de que se define un deportista libre de sustancias prohibidas.

El ciclismo ha cambiado, aseguró el pedalista nacido en Gent, Bélgica. Yo no quería estar fumando, destrozando coches y robando radios cuando se mudó con su madre a Kilburn, área problemática de Londres.

Foto
Bradley Wiggins triunfó en dos contrarreloj de esta competencia galaFoto Ap

Hoy el semblante de Bradley lo decía todo. Era el hombre más feliz del planeta. Bastaron dos contrarrelojes y el arropo de sus compañeros en las etapas de montaña para mantener la casaca amarilla de líder hasta la última etapa, que fue de mero trámite.

Cerró su participación en la vuelta 20, que se desarrolló de Rambouillet a los Campos Elíseos de París, con un discreto puesto 54, al entrar a nueve segundos del vencedor de la prueba, su compatriota Mark Cavendish, para redondear el día.

Cavendish se sumó al festejo con un buen sprint en el cierre y un crono de 3:08.07 horas, delante del eslovaco Peter Sagan (Liquigas) y del australiano Matthew Harley Goss (Orica), para sumar su tercera victoria y empatar al eslovaco Peter Sagan y el alemán Andre Greipel en la presente edición 99.

La carrera francesa sólo dejó dos líderes generales: el suizo Fabian Cancellara, quien dominó de la primera a la sexta etapa –aunque luego se retiró para acompañar a su esposa en el nacimiento de su hijo– y a partir de ese momento Wiggins tomó el suéter amarillo y no se lo prestó a nadie.

También destacaron en el Tour el francés Thomas Voeckler, líder en la montaña; el estadunidense Tejay van Garderen, el joven más destacado; el eslovaco Peter Sagan, líder en puntos, mientras el equipo monarca fue Radioshack.