Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 15 de julio de 2012 Num: 906

Portada

Presentación

Bazar de asombros
Hugo Gutiérrez Vega

La fe de Gide
Ignacio Padilla

Para releer a Gide
Annunziata Rossi

Apuntes para la historia.
Mi primera prisión

Ricardo Flores Magón

Mafalda y la prensa
Ricardo Bada

Columnas:
Jornada de Poesía
Juan Domingo Argüelles

Paso a Retirarme
Ana García Bergua

Bemol Sostenido
Alonso Arreola

Cinexcusas
Luis Tovar

La Jornada Virtual
Naief Yehya

A Lápiz
Enrique López Aguilar

Artes Visuales
Germaine Gómez Haro

Cabezalcubo
Jorge Moch


Directorio
Núm. anteriores
[email protected]

 

Mafalda y la prensa

Ricardo Bada

La ocasión del 50 aniversario del
nacimiento de Mafalda como persona,
no como personaje de las historietas
de Quino, me valió una invitación del
Instituto Cervantes de Hamburgo
para dar
una conferencia sobre la niña más querida
de Hispanoamérica. Incluso de Iberoamérica,
porque Mafalda é muito conhecida no Brasil.

Y como no sé trabajar de otra forma sino
investigando a fondo, y si no es con una disciplina
total respecto de la materia sobre la que debo
hablar, me abismé en el canon, en ese
voluminoso Toda Mafalda, de Ediciones
de la Flor, que es la Biblia de los
mafaldianos en todo el mundo.

Y extraje de allí tanto material que no sólo pude pergeñar el texto de mi conferencia; sobraba material para muchísimo más, tanto que hasta se podría armar un libro, pero escribir libros no es lo mío. Así es que empecé a canibalizar el material en forma de artículos monográficos, y en este caso, para OtroLunes, se me ocurrió reservar el importante capítulo de las relaciones de Mafalda, y su entorno, con la prensa escrita (diarios y revistas).

[Advertencia : Habrá lectores "mafaldófilos a ultranza" a quienes desconcertará y es posible que hasta escandalizará "leer", en vez de "ver", las historietas, las tiras de nuestra querida Mafalda. Los entiendo, pero les sugiero que sigan leyendo. Sin ánimo de vanagloria creo poder decirles que así aprenderán algunos trucos para contarlas, cuando quieran lucirse con un buen chiste en alguna reunión, y ya eso me recompensaría de sobra por la tarea que emprendí. Así es que... entremos en materia, o lo que es lo mismo y más mijor, metámonos en harina].

Mafalda dice que los diarios hablan cada vez más de la contaminación del aire, y Libertad le retruca que los diarios inventan la mitad de lo que dicen y si a eso se le suma que no dicen la mitad de lo que pasa, resulta que los diarios no existen.

A una clienta que viene a reclamar, Manolito le explica que ese tarro de yogur no está vencido en abril de ʼ65, sino que “es un documento histórico de cuando debutamos en el diario El Mundo”.

Libertad propone una huelga general de jubilados, porque el gobierno tendría que llamar al ejército a sustituirlos para leer el diario en las plazas, cruzar mal las calles, protestar contra los jóvenes, y sobre todo, sustituir a los abuelos: “¿Crees que alguien aguantaría tener en su casa a un soldado de infantería haciendo de abuelo?"

Mafalda y Miguelito discuten leyendo una noticia en el diario sobre si se trata de alguien que nunca juega al ajedrez con las negras. Mafalda arguye que no, que es una noticia policial, y acuden a preguntarle a la madre, que tiene visita: “Mamá, ¿qué es un tratante de blancas?" Cuando vuelven a sus cuarteles de invierno tras haber hecho que la mamá y la visita se atraganten y espurreen el café por el susto que se llevan, Mafalda dice: “¿Viste cómo el ajedrez no tiene nada que ver?”

El papá le pregunta a Mafalda si ve por ahí el diario, que si es el de hoy o es uno viejo, y Mafalda lo ve y lee: “Rechazó la urss una propuesta norteamericana”, y le dice: “Las dos cosas, papá.”

Mafalda le reprocha a Susanita que su única ambición sea ser madre, que no piense seguir una carrera. Susanita le replica que no se le había ocurrido pero no es mala idea, da mucho prestigio eso de ir al Hipódromo y luego salir en fotos en los diarios: “La señora doña Susanita Clotilde, en compañía de su hijito, siguió con sumo interés la 7ª. carrera.” Mafalda se larga echando chispas: “¡Esta es peor que la sopa!”

Susanita le reprocha a Mafalda que le metió en la cabeza el tema de la superpoblación mundial y ahora se desentiende, pero le avisa que cuando el mundo esté superpoblado van a faltar los alimentos, y Mafalda imagina un titular de diario, escasez mundial de sopa, y vuelve a casa saludando a su madre (que se pregunta por qué) con un jubiloso ¡Iujuuuuuuuuu!

Mafalda lee en el diario la noticia del servicio militar obligatorio para las mujeres en Suiza y reflexiona: “Pobres suizas, caerles esto justamente a ellas que son del país de los relojes de cu-cú, del chocolate, de las cajitas de música, de la neutralidad –se detiene, cavilando, y al cabo añade–: “de la sopa en cubitos”: y grita a todo pulmón: “¡¡¡Que se joroben!!!”

Felipe lee en el diario la frase del día, de Jean Leclichy: “Cual madre que amamanta a su niño, el hombre crea Arte para alimentar su espíritu.” Mafalda, que lo oye, sentada a su lado, mira al televisor y dice resignada: “¡Y que su mente se las arregle con este chupete!”

Mafalda lee en el diario la receta de la sopa de verduras y cuando llega adonde dice “en una cacerola se ponen juntos todos estos ingredientes”, ella termina la frase por su cuenta clamando: “¡Y se los procesa por asociación ilícita!"

Guille mira una revista, señala una ilustración y dice: "Mamá", pero Mafalda le corrige que no, que es Brigitte Bardot. Va donde su mamá, Guille, la mira... y se echa a llorar desconsoladamente.

La temprana libido de Guille. Están Felipe y Mafalda leyendo revistas y Guille hojeándolas y sorbiendo del chupete, un "Chuip chuip chuip” que de repente se convierte en “cuipo chip chuip”. Felipe interroga a Mafalda con la mirada y ella le contesta lapidaria: “Brigitte Bardot.”

Mafalda, diario en mano, se encuentra con Susanita y le dice indignada: “¡Este Manolito es para matarlo!” Susanita: “¡Aaaaa! ¿Viste lo bestia que es? ¡Yo siempre digo que es un bestia!” Mafalda: “¡Le leo que, según un físico, dentro de veinte años habrá tanta gente pobre como ahora, y él se alegra de que las cosas sigan así, sin progresos sociales ni nada...! ¡Mirá que se necesita ser bestia en serio para pensar como él!" Susanita, a todo pulmón: “¡a mí no me insulta ni vos ni nadie!”, dejando boquiabierta y estupefacta a la pobre Mafalda.

Felipe lee un diario y le dice a Mafalda que allí dice que la tele es un vehículo de la cultura, mientras del televisor llegan los ruidos arquetípicos de una balacera. Mafalda, viendo la tele: “Vehículo de la cultura? Yo que la cultura me bajaba y seguía de a pie.”

Mafalda: “Qué recortás del diario, mamita?”
La mamá: “Una receta de cocina.”
Mafalda: “¿Algo rico?”
La mamá: “Sopa de pescado.”
Mafalda: “¡Maldita sea la libertad de prensa!”