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En 2006 Forbes lo colocó en el número 605 de los más ricos

Condenan a 110 años de prisión a Allen Stanford por un fraude de 7 mil mdd
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Allen Stanford (izquierda), de 62 años, fue declarado culpable en una corte federal en HoustonFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Viernes 15 de junio de 2012, p. 29

Houston, 14 de junio. El financista y magnate estadunidense Allen Stanford fue condenado este jueves a 110 años de prisión por un fraude de 7 mil millones de dólares, tras el fallo de un juez federal de Estados Unidos. Allen Stanford –apodado el pequeño Madoff, en referencia al neoryorquino condenado a 150 años de prisión por un fraude similar– había sido declarado culpable en marzo de haber engañado a unos 30 mil inversionistas de más de cien países mediante inversiones falsas a través del Banco Stanford International, con sede en la isla antillana de Antigua.

Los investigadores no pudieron recuperar el 92 por ciento de los 8 mil millones que el banco dijo que tenía en activos y fondos de reserva.

Stanford, que fue declarado culpable de 13 cargos graves de fraude y conspiración y obstrucción por un jurado de Houston en marzo, utilizó certificados de depósitos fraudulentos emitidos por su banco en Antigua para quitarle a miles de inversionistas sus ahorros.

Al emitir su sentencia, el juez de distrito David Hittner, que presidió el juicio de seis semanas a principios de este año, calificó el accionar de Stanford como uno de los fraudes criminales más atroces.

Una de las víctimas, Ángela Shaw, contó a la corte que Stanford fue peor que Bernard Madoff porque se aprovechó de gente de clase media como maestros jubilados, veteranos y trabajadores de refinerías. Él nos robó más que millones. Él nos robó nuestras vidas, expresó Shaw.

Antes de escuchar la sentencia el jueves, Stanford negó haber estafado a alguien y culpó al gobierno de Estados Unidos de arruinar su negocio al apoderarse de sus activos.

Stanford, de 62 años, ha pasado los tres últimos años en la cárcel tras haber sido declarado en riesgo de fuga. Probablemente no vuelva a disfrutar de la libertad otra vez.

Fuertemente golpeado en una pelea en la prisión, Stanford fue temporalmente declarado no apto para el juicio después de que se volvió adicto a los calmantes y a los antidepresivos. Stanford trató de hacer que se desestimara su caso afirmando que los golpes y las drogas habían destruido su memoria, pero el juez rechazó la solicitud. Con una fortuna de 2 mil 200 millones de dólares, la revista Forbes lo había colocado en el lugar 605 de la lista de personas más ricas del mundo en 2006.