Al insistir en la urgencia de impulsar y concretar una nueva generación de reformas estructurales, que den mayor crecimiento a la economía nacional, el presidente Felipe Calderón llamó a perseverar en ellas, independientemente de las circunstancias políticas. Estos cambios para el largo plazo, para el bien de México, no pueden ni deben posponerse, dijo.

Al tomar protesta al nuevo Consejo Directivo 2012-2013 de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), invitó a este sector a seguir jugando ese papel activo, que construye y no destruye. Qué importante es este concepto. Para que México siga adelante, para que México jale se requieren más personas, más empresas, más sectores que construyan y menos que destruyan; se requiere más que propongan y menos que estén..., que estén no proponiendo, por decirlo elegantemente, añadió.

En la ceremonia, realizada en el salón Adolfo López Mateos, de la residencia oficial de Los Pinos, el Presidente se refirió así a las reformas que requiere el país para aumentar el crecimiento económico. Sin embargo, estas reformas deberán esperar mejor momento, pues la 61 Legislatura prácticamente concluyó su periodo, y sólo queda la Comisión Permanente, que no tiene facultades para legislar.

Calderón citó, entre otras reformas necesarias para el desarrollo del país, la laboral, la energética, la fiscal y la de telecomunicaciones.

Felipe Calderón recibió un reconocimiento de manos de Luis Zárate Rocha, presidente entrante de la CMICFoto Alfredo Guerrero

Frenar estas reformas –dijo– es frenar el desarrollo y mayores posibilidades de empleo para los mexicanos. Por ello, se debe perseverar en ellas, cualesquiera que sean las circunstancias políticas o de otra índole que se puedan vivir en el país.

En su intervención felicitó a los trabajadores de la construcción en el Día de la Santa Cruz. Recordó que desde el inicio de su administración se comprometió a que éste sería el sexenio de la infraestructura, situación que comprueban las obras y proyectos carreteros, portuarios, hidráulicos, eléctricos y petroleros impulsados en estos años.

Destacó que el país ha alcanzado niveles de inversión sin precedente, y que los recursos destinados a infraestructura pasaron de 3 por ciento del PIB, hace seis años, a casi 5 por ciento, mediante la inversión público-privada, sin contar el sector de la vivienda. Explicó que este logro es aún más meritorio, pues se hizo en medio de la peor crisis económica mundial y de la peor recesión de que tengan memoria las generaciones presentes en todo el mundo, y de la cual, por cierto, muchos países aún no salen de ella.

Luis Zárate Rocha, nuevo presidente de la CMIC, entregó al mandatario un documento en el que hace un recuento de los problemas que enfrentan los empresarios de la construcción por sector, mismo que contiene sugerencias de líneas de acción y estrategias de solución.