Durango, Dgo., 26 de abril. La ciudad de Durango se encuentra en fase púrpura de contingencia ambiental –nivel que sólo han alcanzado el Distrito Federal y Guadalajara– debido a los extremadamente altos niveles de contaminación provocados por las aproximadamente 300 ladrilleras que hay en la ciudad y en menor medida a los incendios forestales, informó Rigoberto Medina Herrera, subsecretario de Medio Ambiente del estado.

El presidente municipal, Adán Soria Ramírez, señaló que continúan las pláticas con los propietarios de las ladrilleras para pactar su reubicación y sacar sus talleres de la mancha urbana, pero aseguró que ninguna autoridad ambiental o de salud le ha solicitado la aplicación de alguna medida.

Medina Herrera explicó que los altos niveles de contaminación se deben principalmente a que no se han presentado vientos que limpien la ciudad, al humo generado por las ladrilleras y a los incendios forestales.

Sin embargo, un reporte de la Comisión Nacional Forestal indica que el incendio más cercano a la capital está 80 kilómetros al norte, en el municipio de Canatlán, donde se han siniestrado alrededor de 10 mil hectáreas y los vientos van de poniente a oriente, por lo que difícilmente traerán el humo a la capital.

Contradicción de funcionarios

Aunque el nivel púrpura de alerta ambiental fue decretado desde el domingo pasado, la Secretaría de Recursos Naturales y Medio Ambiente del estado no lo reconoció hasta el miércoles. El jueves ya no proporcionó información ni a medios de comunicación ni al Servicio Meteorológico Nacional, pero la visibilidad fue la misma durante toda la semana.

Los niveles de contaminación en el país, explicó Medina Herrera, se clasifican en colores: verde, que equivale a aire limpio; amarillo, que indica aire óptimo, pero en fase preventiva; naranja, que señala niveles de alerta; roja, contaminación alta, y púrpura, o extremadamente altos niveles de contaminación.

Con la bandera púrpura hacer actividades al aire libre puede causar efectos adversos a la salud y complicaciones graves en niños y adultos mayores, sobre todo con problemas cardiovasculares o respiratorios.

En sentido opuesto, Alejandro Campa Avitia, secretario estatal de Salud, dijo que no existe ninguna alarma por la contaminación. En ninguna de las ciudades principales ha sido necesario cerrar las actividades al aire libre por la contaminación. La bandera púrpura, aclaró el galeno, solo informa las medidas que Protección Civil tiene que realizar, pero no cerrar actividades.