Viena, 12 de marzo. En un discurso en Viena en el 55 periodo de sesiones de la Comisión de Estupefacientes, ante la Oficina de la Organización de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, el presidente de Bolivia, Evo Morales, defendió hoy la legalización del mascado de hoja de coca al calificar de error histórico su inscripción en la lista de sustancias prohibidas.

La Convención sobre los Estupefacientes de 1961 declaró a la hoja de coca narcótico ilegal, junto a la cocaína, la heroína, el opio, la morfina y una serie de drogas químicas.

Morales recordó que en 2011 Bolivia se retiró de la convención para corregir el error histórico respecto de la utilización de la hoja de coca por los indígenas, y ahora quiere volver, pero con una reserva al respecto.

Al mismo tiempo, destacó su voluntad de combatir el tráfico de cocaína. Los productores de la hoja de coca no somos narcotraficantes; los consumidores no somos narcodependientes, apuntó.

El mascado y la infusión de la coca son prácticas milenarias en Bolivia con fines terapéuticos contra el hambre, la fatiga y los efectos de la altitud, además de su utilización en rituales.

El discurso de Morales fue acompañado en Bolivia por una marcha de miles de productores de coca, en una jornada pública de acullico (mascado) de coca para que la ONU despenalice su consumo.

Cosechadores del valle subandino de Yungas y del Chapare llenaron plazas públicas en La Paz y varias ciudades del país para defender las cualidades del mascado y de los derivados de la hoja.

La coca no es cocaína; nosotros la defendemos por sus propiedades medicinales y alimenticias, es un producto ancestral y por eso apoyamos la gestión del presidente, dijo Juanita Ancieta, líder de los sindicatos cocaleros del Chapare.