Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 11 de marzo de 2012 Num: 888

Portada

Presentación

Bazar de asombros
Hugo Gutiérrez Vega

Atelier Bramsen,
museo vivo

Vilma Fuentes

Tomóchic o la victoria
de la realidad

Ignacio Padilla

¡Qué darían por se
tan sólo un árbol!

José Pascual Buxó

El abecedario Mafalda
Ricardo Bada

Casi medio siglo
de Mafalda

Antonio Soria

Pistorius y el sprint vital
Norma Ávila Jiménez

Leer

Columnas:
Prosa-ismos
Orlando Ortiz

Paso a Retirarme
Ana García Bergua

Bemol Sostenido
Alonso Arreola

Cinexcusas
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Naief Yehya

A Lápiz
Enrique López Aguilar

Artes Visuales
Germaine Gómez Haro

Cabezalcubo
Jorge Moch


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Pistorius y el
sprint vital

Norma Ávila Jiménez

En los pasados Juegos Olímpicos de Beijing, el cierre entre Michael Phelps y Milorad Cavic en la prueba de los 100 metros mariposa detonó el alarido del público, al igual que los últimos 25 metros del relevo cuatro por 100 estilo libre. Ese estruendo acompañado de adrenalina muy probablemente se escuchará en Londres 2012, entre otras pruebas, en los 400 metros en pista, cuando al corredor –si logra su calificación, que es lo más seguro– se le admire competir junto con atletas convencionales.

La tenacidad ha sido una de las constantes en la vida del sudafricano, quien desde los once meses fue amputado de ambas piernas debajo de las rodillas porque nació sin el peroné. Como muestra basta señalar que cuando asistía a la secundaria, con todo y las prótesis se involucró en partidos de rugby, tenis y waterpolo.

Ya acompañado de las Cheetah Flex-Foot, prótesis manufacturadas especialmente para amputados que quieren correr a nivel competitivo o por divertimento, en 2004 participó por primera vez en unos Juegos Paralímpicos.

Su naturaleza lo empujó, en 2007, a solicitar a la Federación Internacional de Asociaciones de Atletismo (IAAF, por sus siglas en inglés), autorización para competir en Beijing 2008. Este organismo acababa de introducir una enmienda a la regla 144.2 (E), que prohíbe el uso de cualquier tecnología que dé ventaja a quien la utilice sobre otros atletas, y para evaluar si las prótesis beneficiaban a este competidor de veinticinco años, encargó a Peter Brüggemann, profesor del Instituto de Biomecánica y Ortopedia de Colonia, que realizara las mediciones correspondientes.

Con base en el estudio del citado biomecánico, quien asegura que Pistorius gasta veinticinco por ciento menos oxígeno que los corredores “normales”, en enero de 2008 el consejo de la IAAF dictaminó que correr con las prótesis equivale a un menor esfuerzo corporal por el almacenamiento y retorno de la energía, y por lo tanto, le prohibió competir con los convencionales. Por supuesto que esa decisión no apagó el entusiasmo del citado atleta; un mes después apeló la sentencia en el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS, por sus siglas en inglés).

Apoyados en el Reporte Houston, los expertos que presentó Pistorius ante ese tribunal demostraron que utilizaba la misma cantidad de oxígeno que los atletas convencionales y demostraron que la energía supuestamente “perdida” en la zancada de los corredores “normales”, probablemente se transfiere a otra parte del cuerpo humano: a éste “no le gusta perder energía”, aseguraron.

La decisión del IAAF fue revocada y para el Mundial de Atletismo 2011 celebrado en Daegu, Corea del Sur, el corredor calificó a las semifinales en los 400 metros. Entre sus sueños ahora se mezclan los sonidos del Big Ben, con el que marca la salida de los competidores durante una prueba.

La historia de este atleta sin duda alguna desata polémica. Al mexicano Josué Sandoval, segundo lugar en la carrera de 400 metros en pista en los pasados Juegos Parapanamericanos, le toca competir contra Pistorius en otras justas. “Tiene ventaja al correr con dos prótesis porque no pierde el centro de gravedad. Cuando se es amputado de una sola pierna, este centro, que reside en la columna, se inclina hacia el lado de la extremidad que queda y el desgaste es mayor. Asimismo, acumula menos ácido láctico porque no tiene la parte de abajo del cuerpo.”

Para Jeshua Ortiz, jefe de Medicina del Centro Nacional de Desarrollo de Talentos Deportivos y Alto Rendimiento, las prótesis de Pistorius “hacen un muelleo, se contraen y estiran, lo que le da un mayor ímpetu. Las extremidades naturales no logran hacer eso, no son un resorte.” Además, “no podemos esperar a que nuestras extremidades evolucionen más, mientras que las prótesis sí pueden mejorarse conforme avanza la tecnología.” El objetivo de las competencias es demostrar que “eres mejor que tu compañero, pero sin basarte en soportes tecnológicos o sustancias, porque se pierde el espíritu deportivo”, subraya.

Juan José Reyes, atleta convencional que nos representa en los 100 y 200 metros, puntualiza: “Si bien tiene ventajas, también tiene desventajas, como el no poder aprovechar la fuerza, la potencia y el equilibrio que los pies y las pantorrillas proporcionan. No estoy ni a favor ni en contra de que compita con los convencionales, sin embargo, considero que es un atleta excepcional dado que traspasó las fronteras de su discapacidad.”

Eso es innegable. El velocista sudafricano ha mostrado tener más espíritu de lucha que muchos de los “normales”; al tas declaró que nunca se vio a sí mismo como un discapacitado. Cabe subrayar que este tribunal enfatizó, en el punto 56 de las evidencias, que el caso Pistorius debe considerarse como uno de los cambios que conlleva la vida del siglo XXI. Esto es importante, porque la institución está aceptando el peso que tiene en nuestra vida el avance tecnológico. Y eso podría desembocar, en un futuro no lejano, en discusiones que involucren al deporte, la medicina, la física, la filosofía y la antropología, entre otras áreas.

En el campo del arte, Sterlac, un artista del performance, valora el uso de la tecnología para mejorar el cuerpo humano, y en su ensayo Prótesis, robots y existencia remota: estrategias postevolutivas, cuestiona la conformación del “blando y húmedo” cuerpo. Sugiere la idea de introducir microchips en el organismo y, durante sus representaciones, se coloca prótesis que parecen alargar sus brazos; proyecta lo que denomina el hombre posthumano capaz de desafiar a la fuerza de gravedad.

En el terreno de la astrofísica, Stephen Hawking ha manifestado que para los futuros viajes interestelares lo ideal sería enviar máquinas que con el tiempo suplan al ADN.

Todavía no sabemos qué camino tomará la utilización de la tecnología en el organismo para su beneficio. Lo que sí es claro es que la mayoría apoyamos que Pistorius compita contra los atletas convencionales. Verlo correr motiva a hacer ese sprint que la vida exige.