Teherán, 2 de marzo. Los iraníes votaron este viernes para renovar los 290 diputados de un Parlamento que se espera refuerce el poder de los clérigos encabezados por el líder supremo, el ayatola Alí Jamenei, frente a los seguidores del presidente Mahmud Ajmadineyad, mientras que la oposición rechazó participar para protestar contra la represión de la que ha sido víctima desde 2009.

La mayoría de las evaluaciones oficiales parciales registraba en la noche una participación superior a la de anteriores legislativas, superando a veces 60 por ciento en la provincia, de un padrón de 48 millones de electores. Las oficinas de voto se cerraron cinco horas después de lo previsto para permitir mayor afluencia, en tanto que los resultados se conocerán dentro de dos o tres días.

Si bien el resultado parece establecido de antemano, las autoridades llamaron a los electores a concurrir en masa a las urnas para marcar su apoyo al régimen. Teherán enfrenta severas sanciones internacionales y una amenaza militar de Israel y Estados Unidos, debido a su programa nuclear que las potencias occidentales sostienen tendría como objetivo dotarlo del arma atómica.

En los últimos tiempos ha habido mucha propaganda y presión contra Irán y cuanta más gente vote mejor será para el futuro, el prestigio y la seguridad del país, subrayó el ayatola Jamenei, después de sufragar. A su vez, el presidente Ajmadineyad llamó a la movilización para dar un Parlamento fuerte y popular al país.

Aparte de la oposición política que llamó a boicotear las legislativas al recordar la polémica relección de Ajmadineyad en 2009, ningún incidente fue señalado por los responsables al margen de la votación, excepto la detención, en la región de Teherán, de unas 10 personas que preparaban acciones de sabotaje no precisadas.

Durante una visita a Canadá, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, desestimó nuevas pláticas con Irán para detener su programa nuclear y lanzó la amenaza de que no fijará líneas rojas o límites a una acción militar de su régimen contra Irán. Agregó que quería preservar la libertad de acción ante las presuntas amenazas que representa el plan iraní de energía atómica.

El presidente estadunidense Barack Obama, quien espera a Netanyahu el lunes, insistió en una entrevista con la revista The Atlantic que todas las opciones están sobre la mesa frente a Irán, si bien advirtió de los costos de un eventual ataque contra territorio iraní, sostuvo que no quiere que la república islámica pueda presentarse como una víctima y que Netanyahu debe proteger a los israelíes de un ambiente hostil.

Impedir que Irán se haga con un arma nuclear no sólo va en interés de Israel, es algo que va profundamente en interés de Estados Unidos, dijo Obama.

A principios de semana estuvo en Washington el ministro de israelí de Defensa, Ehud Barak, quien se entrevistó con su par estadunidense, Leon Panetta.

En tanto, el canciller israelí Avigdor Lieberman dijo este viernes que su país no excluye un ataque militar a Irán, pero que sigue a la espera de que la comunidad internacional controle la amenaza iraní.