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Califican de fascista la actuación de jueces, que fomenta la impunidad de corruptos y asesinos

Protestan miles contra la justicia española por la inhabilitación de Baltasar Garzón

El magistrado enfrenta tercer proceso, por supuestos pagos de cursos que impartió en NY hace 6 años

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Manifestantes muestran consignas de apoyo al juez Baltasar Garzón, ayer, frente al Tribunal Supremo en Madrid. El pasado jueves un panel de siete jueces decidió inhabilitar al magistrado por 11 años, por el delito de prevaricación en el caso GürtelFoto Ap
Corresponsal
Periódico La Jornada
Lunes 13 de febrero de 2012, p. 28

Madrid, 12 de febrero. Miles de personas se manifestaron en varias ciudades españolas para repudiar la cacería abierta contra el ex juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, quien fue inhabilitado el pasado jueves por el delito de prevaricación tras sus investigaciones de la trama corrupta entre el derechista Partido Popular (PP) y un grupo de empresarios con prácticas mafiosas. La protesta más multitudinaria fue en Madrid, donde unas 3 mil personas gritaron frente al Tribunal Supremo consignas contra una justicia que calificaron de vergüenza, y que fomenta la impunidad de los corruptos y los asesinos.

Víctimas de la represión franquista, sus familiares y miles de ciudadanos indignados salieron a las calles de varias ciudades españolas –Madrid, Barcelona y Granada, sobre todo– para expresar su malestar por el curso de la justicia española, en particular a raíz del triunfo del derechista Partido Popular (PP) en los comicios del pasado 20 de noviembre y de la persecución contra el juez Garzón.

La trama Gürtel involucró a principios de 2009 a altos funcionarios del ahora gobernante PP.

El magistrado español, apartado de sus funciones desde 2010, es considerado referente en los procesos en los que se han abierto diligencias contra los máximos responsables militares de las dictaduras de Chile (1973-1990) y Argentina (1976-1983), en aplicación de la jurisdicción universal.

Garzón se ha enfrentado desde hace dos años a tres procesos, uno de ellos resuelto el pasado jueves con la citada condena a 11 años de inhabilitación, en el caso Gürtel (proceso en el que el juez ordenó grabaciones de conversaciones telefónicas de los sospechosos en esta trama con sus abogados), lo que supone en la práctica el final de su carrera judicial.

Garzón, natural de Andalucía, también es procesado por investigar los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura franquista (1939-1975), entre ellos las ejecuciones sumarias, las desapariciones y el secuestro y venta de recién nacidos. Además pretendía abrir la vía legal para que los centenares de personas que reclaman la exhumación de los restos mortales de sus seres queridos, enterrados en fosas comunes, sea atendida. Esta investigación también fue mal vista por el Tribunal Supremo, que hará pública su sentencia en los próximos días.

Hay un tercer proceso contra Garzón, y se refiere a supuestos pagos recibidos del Banco Santander para patrocinar unos cursos que impartió en la Universidad de Nueva York en 2005 y 2006.,

Los manifestantes de Madrid se concentraron a las puertas del Tribunal Supremo para gritar justicia fascista, vergüenza y colocar sus carteles con leyendas que resumían su inquietud ante los derroteros del poder judicial en España desde la llegada del PP al poder. Entre ellos destacaban: Contra la impunidad con las víctimas del franquismo; No nos representan o Le llaman democracia y no lo es.

Entre los asistentes había algunos políticos de izquierda, como Gaspar Llamazares, quien reiteró que él ni acata ni respeta la sentencia: La justicia está bajo mínimo como servicio público y como poder democrático, porque se ha convertido en una justicia corporativa, soberbia y de menosprecio a la ciudadanía.

Francisco Vigueras, en representación de los afectados por la represión franquista, explicó que la sentencia supone dar impunidad a los corruptos e impide investigar los miles de crímenes cometidos por el franquismo contra la humanidad y que no pueden prescribir. Por eso no nos van a callar. Presentaremos querellas en todos los países que haga falta hasta conseguir justicia, verdad y reparación para las víctimas.

El poeta Marcos Ana, que estuvo preso 23 años en cárceles franquistas, explicó: “He venido porque me parece una injusticia tremenda lo que le ha ocurrido a Garzón. Se quiere fijar un precedente para que nadie se salga del tiesto, para que ningún otro juez se atreva a hacer lo que hizo Garzón. Nadie puede sentirse seguro en su pequeña libertad mientras haya sentencias como ésta.

“Hay que seguir luchando para que se conozca el pasado y se repare a las víctimas. Como decía Alberti: ‘Me hirieron, me golpearon y hasta me dieron la muerte, pero jamás me doblaron…’ Vamos a seguir peleando para enderezar a esta justicia que se ha torcido un poco”.