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Bashar Assad tiene los días contados, asegura la embajadora de EU ante Naciones Unidas

Acción inmediata, pide la ONU para frenar la escalada de violencia en Siria

Navi Pillay, la alta comisionada para los derechos humanos, demanda en Ginebra proteger a los civiles

La oposición afirma en Londres que sólo en Homs el número de fallecidos por los ataques llegó a 53

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Un rebelde se desplaza cerca de fuerzas armadas sirias desplazadas en la periferia de Idlib, ciudad situada en el noroeste del país árabeFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Jueves 9 de febrero de 2012, p. 21

Ginebra, 8 de febrero. La alta comisionada de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos, Navi Pillay, llamó hoy a una acción inmediata para frenar lo que caracterizó como una escalada de la violencia y proteger a los civiles en Siria, cuyo presidente, Bashar Assad, tiene los días contados, de acuerdo con la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Susan Rice.

Para la representante estadunidense ante el organismo mundial, éste es el momento de que Assad transfiera el poder de forma responsable y pacífica en Siria, donde la oposición denunció este miércoles nuevos bombardeos contra la ciudad de Homs, por quinto día consecutivo, que cobraron la vida de al menos 53 personas, de ellas 18 bebés prematuros.

Pilay aseguró aquí que existe una extrema urgencia de que la comunidad internacional utilice la política para adoptar una acción efectiva a fin de proteger a la población siria. Estoy consternada por el intencionado asalto del gobierno a Homs y el uso de artillería y otras armas pesadas en lo que parecen ataques indiscriminados contra áreas civiles, indicó en un comunicado en el que dijo tener testimonios de fuentes locales e informes de medios de comunicación independientes de Homs.

En opinión de Pillay, el fracaso de la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, en la que Rusia y China vetaron la resolución sobre las sanciones contra el gobierno de Damasco, parece haber avivado la disposición del gobierno de masacrar a su propio pueblo en su objetivo de aplastar la disidencia.

La organización humanitaria Médicos sin Fronteras (MSF) también denunció violaciones contra los derechos humanos en Siria, al acusar al régimen de Assad de “utilizar la medicina como un arma de persecución en su represión de la oposición.

Los pacientes y heridos son perseguidos y corren el riesgo de ser detenidos y torturados por los servicios de seguridad del régimen sirio, dijo Marie-Pierre Allié, presidente de la organización.

Con base en testimonios de pacientes y médicos sirios tratados fuera del país, MSF concluyó que el régimen también reprime a quienes ofrecen cuidados médicos. Los servicios de seguridad atacan incluso los hospitales móviles y los destruyen, y el simple hecho de poseer medicinas en casa es considerado un crimen, sostuvo.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, consideró que la incapacidad del Consejo de Seguridad de acordar una resolución sobre Siria fue un desastre para el pueblo debido a las muertes que ocurrieron desde la votación.

Alentó al gobierno a incrementar la guerra contra su propio pueblo, sostuvo Ban, quien anunció que la ONU estudia el envío de una misión de observadores a Siria en conjunto con la Liga Árabe.

Estados Unidos, de su lado, espera reunirse en breve con sus aliados para considerar cómo detener la violencia y suministrar ayuda, aunque reiteró que no considera una intervención militar.

Pero el primer ministro de Rusia, Vladimir Putin, afirmó que su país no acepta ninguna injerencia extranjera en Siria, e indicó que es el pueblo el que debe decidir por sí mismo sobre su destino.

A su vez, el presidente ruso, Dimitri Medvediev, dijo al primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, que la búsqueda de una solución debe continuar incluso en el Consejo de Seguridad, durante un diálogo telefónico.

Medvediev también llamó a evitar tomar medidas unilaterales precipitadas, en otra conversación telefónica con el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, quien pidió que Moscú apoye el plan de la Liga Árabe para Siria.

Pero el gobierno de Turquía cuenta con organizar a la brevedad posible una conferencia internacional sobre la crisis política en Siria. Es hora de enviar un mensaje fuerte al pueblo sirio de que estamos con el, dijo a los medios el canciller turco, Ahmet Davutoglu.

Por lo pronto, según fuentes de la oposición política siria en el extranjero, el caos continúa al interior del país árabe pese a las promesas hechas en la víspera por el presidente Assad ante el canciller de Rusia, Serguei Lavrov, de poner fin a la violencia, venga de donde venga, declaración que fue tomada con escepticismo por Estados Unidos y sus aliados

Este día la cifra de muertos se elevó a unos cien por los ataques de las fuerzas de Assad contra varias provincias del país. Sólo en Homs, el número de fallecidos llegó a 53, incluidas tres familias de entre cinco y ocho miembros, así como 18 bebés que se encontraban en el hospital de Al Walid durante un corte de la electricidad, indicó desde Londres el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

De acuerdo con la agrupación, el ejército sirio mantuvo los bombardeos con cohetes y obuses de mortero contra Homs, donde las comunicaciones, el agua y la electricidad fueron cortadas y la infraestructura destruida, mientras los alimentos comienzan a escasear.

Por su parte, el dirigente del OSDH, Mahmoud Araby, dijo a The Independent que muchos niños han muertos en el distrito de Bab Amr, y a cantidades de ellos les estalló la cabeza durante las explosiones de la artillería”.

No obstante, el régimen sirio calificó como infundados los reportes de que los bebés murieron por falta de oxígeno y a la interrupción de la energía eléctrica, así como al uso de armas pesadas, y culpó a la oposición de haber atacado ayer la refinería de Homs, así como de la explosión, este día, de un coche bomba en el distrito de Bayyada, que dejó varios muertos.