La actriz Vanessa Bauche engalana el número de febrero de la revista Playboy en su edición mexicana, que ayer se puso en circulación. Aceptó posar para el magazine luego de que hace 12 años recibió varias propuestas de diferentes publicaciones, tras su actuación como Susana en el filme Amores perros. En entrevista con La Jornada, dijo: Ayer salió a la venta; está increíble. La respuesta de la gente ha sido muy buena, en algunos puntos se agotó, estoy muy contenta con el resultado final.

Continuando con su explicación, confiesa: “En este portafolios, que hizo Uriel Santana, quería plasmar parte de mi esencia y rendir tributo a las grandes mujeres del cine mundial, que para mí marcaron pautas no sólo por su belleza, sino por su inteligencia, fuerza y valentía. Ellas son Dolores del Río, Marlene Dietrich, Anita Ekberg y Brigitte Bardot. Además hay un homenaje a mi personaje de Susana en Amores perros”.

Este concepto, agrega Bauche, lo entendieron perfectamente cuando se los expliqué, porque no se trataba de imitar, sino de hacer un guiño con algunos elementos mínimos, que hicieran referencia a cada una de estas mujeres revolucionarias. Así, rápido lo hicimos porque Uriel tiene un ojo muy educado para captar los mejores ángulos, las luces, los colores que le van al tipo de piel que va a fotografíar... Uriel tuvo un ojo mágico para escanearme y supo perfectamente cómo era cada uno de los conceptos que manejamos. Hicimos cinco tipos diferentes de modas.

Trabajé para estar en perfectas condiciones

Bauche precisa: “Hace un año firmé el convenio con Playboy y me dediqué al acondicionamiento físico y a toda esa revolución que implica la disciplina de hacer ejercicio, los cambios de alimentación, y todo para estar en perfectas condiciones para hacer este portafolios”.

La actriz y activista en una de las imágenes que aparecen en Playboy Foto Uriel Santana

Regresando a los argumentos que la hicieron aceptar, explica: No lo quise hacer hace 10 años porque era muy inocente y empezaba a consolidar una carrera; ahora estoy celebrando 25 años de carrera artística; estoy festejando con muchos proyectos. Como soy mujer de retos, me encanta reinventarme, no me gusta repetirme. Con los años entendí la importancia de la imagen, me di cuenta de que la gente me identificaba con personajes en situaciones adversas, me había dedicado a dar voz a las personas que no la tienen, a mujeres que necesitan ser vistas... además, en México se tiende a etiquetar a los actores y no creen que puedas interpretar otros personajes. Me di cuenta de que necesitaba mostrar a la verdadera Vanessa, porque considero que un verdadero histrión debe construir diferentes personajes.

Continúa la actriz: “Esta invitación de Playboy no sólo tenía que ver con una reconciliación de mi imagen pública, sino para mí implicaba toda una reconstrucción interna, dar paso a la mujer, una imagen más glamorosa, y una posición que me corresponde por la figura que soy. Me pareció un reto delicioso mostrar sin pasar por el quirófano mi cuerpo, porque lo que van a ver en el portafolios es natural, aunque muchos ya están comenzando a decir que es obra del Photoshop, pero yo digo: ‘lo que la foto no da, el Photoshop no presta’. Es ingenuo pensar que todo se puede crear a partir de un programa (de cómputo); si así fuera, cualquiera saldría en este tipo de trabajos.

Lo que implicaba para mí era ir un paso adelante, liberar prejuicios, emancipar el cuerpo, enaltecer y rendir tributo a la femineidad, de reconstituir a las mujer por medio de una sola... la verdad, ha sido un salto cuántico en mi carrera.