a Caravana del Hambre que inició en Chihuahua llegó a la ciudad de México. Felipe Calderón anunció un Plan Integral para la Atención de la Sequía por 34 mil millones de pesos. ¿Qué puede esperarse de este plan? Un auténtico alivio a la crisis, respondió el uno por ciento de nuestros encuestados. Resultados medianos, pero positivos, fue la apreciación de un 6 por ciento. Que el plan no pase de ser demagogia, fue la votación de 89 por ciento. Y con variados criterios participó 4 por ciento.

Metodología

Enviamos un cuestionario a 3 mil personas cuyos buzones electrónicos tomamos al azar entre los miembros de El Foro México. Contestaron 2 mil 20. Enseguida reproducimos fragmentos de algunas de sus opiniones.

Opiniones

¿Qué alternativas tecnológicas pueden superar estos periodos críticos?... pues lo triste es que no hay inversión en el campo, no hay sistema de riego alternativo. Según yo, esa debe ser la verdadera inversión en el agro mexicano y no vivir de las lluvias de temporal. ¿34 mil millones para resolver el conflicto?. No sirven, apenas para darle algo a cada familia productora afectada. Y más triste aún cuando nos enteramos que funcionarios medios o altos se roban lo poco que llega... eso si que es llover sobre mojado. No va a alcanzar, no hay de momento solución. Hay que mandar a todo el ganado a otra zona del país para que no mueran. Debe haber pastizales alternativos en otros estados de la República.

Lilia Gómez Olivares / Distrito Federal

El señor Calderón, premiado como Estadista Global, podrá ser todo un farol de la calle en el mundo, pero no ha sido capaz de cuidar su propia casa –el país que se supone está gobernando. Así pues, la solución sólo podría ser saliva en lugar de agua… si los que vivimos en este país no hacemos algo más fuerte y concreto para cambiarlo. Soy un sin partido, pero espero que López Obrador pueda cambiar la situación.

Norberto Muñoz Ávila / Iztapalapa

Desgraciadamente esta clase política encuentra siempre la forma de explotar la tragedia humana para sacar provecho a su favor. La cantidad suena interesante; sin embargo, estaremos pendientes para ver como llegan los recursos para resolver el complejo conflicto de este pueblo ancestral de los rarámuris.

Venancio Luciano Andrés / Distrito Federal

¿Por qué chompiras espera hasta lo último para “apoyar “. El problema ahí ha estado siempre; sin apoyo, sin dinero, sin recursos, el campo siempre lo ha necesitado.

Joel Roberto Rodríguez Fuentes / Xalapa

Es imposible creer en los reportes del gobierno, ya que muchas veces prefieren maquillar los resultados para salir bien en la foto. Se que la Estela de Luz nos costó mil millones aproximadamente. Gracias a ella ahora tengo un buen referente del gasto del gobierno. Todo lo mido en Estelas de Luz. En este caso el presupuesto para la sequía equivale a 34 veces una Estela de Luz.

Rafael Sánchez Canudas / Distrito Federal

Este plan le cae como anillo al dedo para la campaña electorera.

Fernando Hernández Flores / Distrito Federal

¿Que se puede esperar del presidente del fracaso? Ha sido nulo su desempeño y una catástrofe para el país. Tenemos que tener tiempos mejores. Sólo faltan 307 días para que acabe este infierno. Ya basta.

Ana Isabel García Torres / Cuautla

Por supuesto que es pura demagogia, son tiempos electorales y tiene que parecer que están preocupados en todo, pero lo cierto es que han abandonado al campo como a otras ramas productivas. Quieren quedarse con el país por la vía de la privatización y hacer negocios muy rentables.

Georgina Calderón Aragón / Distrito Federal

El agro mexicano no es un plato de lengua y no se resuelve con discursos ni con limosnas. Es un problema serio que requiere seriedad, compromiso, y sobre todo, un elemento ya muy choteado, pero muy vigente, nacionalismo. Calderón sabe que al hombre no se le ayuda dándole pescado sino enseñándole a pescar, pero terca y convenencieramente insiste en las dádivas. Con todo los defectos que pudieran encontrárseles, los programas Coplamar Y SAM, le dieron sentido de nación a México alejándolo de la actual desnacionalizada y salvaje dependencia alimentaria, con todos los riesgos que ello implica en su soberanía. Esto solamente los mexicanos lo entienden.

Valentín Marín Anselmo / Distrito Federal

Cada uno de nosotros hemos discriminado de alguna forma y en algún momento a los indígenas, y ahora lo único que hacemos es darles una limosna para que no se mueran de hambre. Al gobierno por su parte, le cayó como anillo al dedo el problema de la sequía en tiempos electorales. Ahora se presentará como el salvador de los tarahumaras asignando millones de pesos que paso a paso se irán mermando hasta llegar sólo una parte de esa ayuda a quien de veras la necesita. Ya me imagino como le brillaron los ojitos al gobernador de Chihuaha cuando oyó la cantidad de millones que se destinarán como limosna a nuestros indígenas.

Rubén M. Ruiz / Xalapa

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