21 de enero de 2012     Número 52

Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER

Suplemento Informativo de La Jornada


FOTO: Archivo de Proyectos

Chihuahua

Crisis de frijoleros y ganaderos

  • Retrasos en pago de Procampo molesta a campesinos

El desplome de la producción de alimentos por la sequía está propiciando que los campesinos, junto con autoridades, tomen acuerdos para administrar adecuadamente su oferta, a fin de atender el consumo local antes que nada, pues las perspectivas de abasto para 2012 no son nada promisorias. Pero también los agricultores y ganaderos están pugnando, sin tener hasta ahora suficiente atención, para que haya decisiones de apoyo a la economía campesina –mermada gravemente por la crisis de producción y por decisiones injustas de la autoridad.

Fernando Ortega Balderrama, coordinador del Frente Democrático Campesino de Chihuahua (FDCCh), afirmó que en 2011 la sequía desplomó generalizadamente la producción de granos y forraje del estado, y concretamente del frijol; por ello “como Frente hicimos un acuerdo con el gobierno estatal para que el frijol que se cosecho aquí no salga a otras partes de la República”. Explicó: “en 2010 Chihuahua tuvo una producción abundante de 120 mil toneladas de frijol, de una superficie de 150 mil hectáreas. En 2011, escasamente se cosecharon entre 18 mil y 20 mil toneladas. Fue una pérdida tremenda. El consumo local es de 30 mil toneladas de frijol. Vamos a tener un déficit en el estado, pero en todo el país el faltante (en 2012) va a ser de unas 300 mil toneladas de frijoles pintos, y de 500 mil de todo tipo de frijol (aproximadamente la mitad de las necesidades anuales)”.

La situación genera una crisis de ingresos muy grave para los campesinos: en 2010 los frijoleros recibieron pagos por mil 100 millones de pesos, pero la escasa cosecha de 2011, a pesar de los buenos precios al productor, de 18 a 20 pesos por kilo, representará apenas 300 millones de pesos. Y esto se agrava por acciones irresponsables de la autoridad. Por primera vez el Procampo dejó pendientes pagos en 2011 – por 35 o 40 millones de pesos para el caso de Chihuahua–, lo cual afecta a unos cinco mil o seis mil productores del estado (20 por ciento del padrón local del Procampo). Estos recursos, según ha explicado la delegación estatal de la Secretaría de Agricultura (Sagarpa), fueron desviados para atender contingencias climáticas en otros lugares, “por ejemplo podría ser Sinaloa”. Por ello el FDCCh tomó el 16 de enero las instalaciones de la Sagarpa en la entidad.

En el FDCCh, que cuenta con seis mil socios, unos dos mil o dos mil 500 son los que no han recibido su Procampo.

Además de la exigencia del pago del Procampo, el FDCCh propone a los gobiernos estatal y federal que apliquen medidas de emergencia para atender los efectos de la sequía en previsión de las labores agrícolas de 2012. “Necesitamos prepararnos con semilla para este año; apoyar a los productores con forraje, pues el poco que hay esta carísimo; ver cómo sostenemos a la gente, que tenga un ingreso por medio del empleo temporal”.

Los apoyos que ha habido hasta ahora son insuficientes y se han enfocado mal. “El gobierno del estado y Sagarpa contrataron un seguro agrícola (con una aseguradora privada). Tenemos conocimiento de que hay 75 millones de pesos disponibles en seguro agrícola y 40 millones en ganadero. Pero no se han pagado por complicaciones de la normativa y por burocracia. Además la cobertura es escasa, hasta diez hectáreas por productor. Y el programa de Empleo Temporal, no ha llegado a los lugares donde se requiere con más urgencia.

En cuanto a la ganadería, “los productores sienten una angustia, una desesperación enorme, pues no van a poder cubrir sus deudas; la sequía motivó una venta de ganado descontrolada, con caída de precios”, y el problema se profundizó para los productores de pequeña escala, por causa de decisiones de gobierno:

En las exportaciones a Estados Unidos, se detectaron cuatro o cinco becerros infectados de tuberculosis. Los estadounidenses exigieron que se hiciera pruebas a todo el ganado del estado. En junio iniciaron las pruebas –el avance es de 500 mil animales de un total de 1.8 millones de cabezas del estado–; se ha privilegiado a los ganaderos grandes. Los precios del becerro por kilo son de 32 a 35 pesos para los animales probados y de 16 o 18 pesos para los no probados. La actitud de favoritismo es responsabilidad del Comité Técnico Agropecuario, donde participan el estado y la federación.

“No entiendo cuál es la sensibilidad que tienen nuestros gobiernos: no hubo cosecha, no hubo producción, forrajes caros (con precios 50 por ciento más altos que en 2010), apoyos retrasados y el precio de ganado por los suelos”, señaló Ortega.

El FDCCh –cuyos miembros son todos de temporal, o sea dependen totalmente de las lluvias, y tienen predios de 10-15 hectáreas, y algunos más– propone que se forme un comité integrado por dependencias estatales y federales, y por organizaciones de productores, para la aplicación de presupuestos públicos: “que no se quiera politizar los recursos. Ahorita ya las dependencias se están peleando por ver quién entrega los recursos, las despensas, para capitalizar políticamente. También pedimos que no se ponga el pretexto que vienen tiempos electorales para dejar de operar los programas existentes y los emergentes para la sequía” (LER).



FOTO: CITTED-UNED

Hidalgo

Manejo de fechas de siembra con frijol en el valle del mezquital

Ramón Garza-García, Carmen
Jacinto-Hernández y Dagoberto
Garza-García

Investigadores del INIFAP especializados en frijol

El frijol es la segunda prioridad alimentaria nacional, después del maíz. Los bajos rendimientos y escasas ganancias que obtienen actualmente la mayoría de los productores de frijol están correlacionados con el desconocimiento y poco uso de las innovaciones tecnológicas generadas por la investigación agrícola.

Actualmente se vive una crisis debido a la sequía que se presentó en el ciclo primaveraverano (PV) 2011, y que sigue presente; fue afectada la principal zona productora de frijol en el país, que se ubica en los estados de Chihuahua, Durango y Zacatecas. Esta contingencia nos obliga a plantear acciones urgentes que permitan sustituir los volúmenes de esta leguminosa que se requieren para abastecer el consumo nacional.

La región del Valle del Mezquital cuenta con el distrito de riego de Mixquiahuala, donde en se sembraron cuatro mil 983 hectáreas con frijol en el PV 2010. En este distrito, el Programa de Frijol del Campo Experimental Valle de México (Cevamex), dependiente del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), está realizado investigaciones sobre el manejo de fechas de siembra y variedades de frijol, y ha demostrado ante productores la factibilidad de hacer dos fechas de siembra entre los meses de marzo y octubre, cuando la probabilidad de incidencia de heladas en esta región es muy baja, por lo que no se tendrían daños por este evento climático.

Los resultados obtenidos en este distrito de riego nos permiten proponer una doble siembra de frijol con las variedades apropiadas para cada fecha de siembra. En la primera fecha de siembra, entre la última semana de marzo y los primeros 20 días de abril, se podrían sembrar las variedades del cuadro 1.

La segunda fecha de siembra, que se realizaría una vez que se cosechen las variedades sembradas en la primera fecha, podría ser entre el 10 y el 25 de julio, y en esta ocasión se sugiere utilizar alguna de las variedades del cuadro 2.

Aunque no se ha probado con suficiente certeza, la variedad Azufrado Regional 87 podría también usarse en la primera fecha de siembra, ya que –dadas las condiciones de temporal de las zonas de transición y Valles Altos de la mesa central– es muy atacada por las principales enfermedades del frijol, que son pudriciones de raíz, tizón común y antracnosis, que causan mortandad de plantas en más de 85 por ciento. Al hacer la siembra en marzo-abril, las condiciones ambientales de esta temporada del año no permiten la expresión de estas enfermedades, con lo que las plantas llegan a producir buen rendimiento.

Con esta propuesta, se podría incrementar a más del doble la producción de frijol que se logra en este distrito de riego, con la misma superficie que hasta ahora se ha destinado a esta leguminosa.

En este distrito se han obtenido cerca de diez mil toneladas de producción, con un rendimiento promedio de 1.83 toneladas por hectárea; si se utiliza la recomendación que aquí damos, se obtendrían 11 mil toneladas en la primera fecha de siembra y 12 mil en la segunda, esto es, un total de aproximadamente 23 mil toneladas en el año.

Para llevar a cabo esta propuesta se requiere planear y hacer una producción de semilla, certificada o apta para siembra, que pueda abastecer la superficie mencionada, ya que es muy importante usar las variedades que se han probado y han mostrado buenos rendimientos en las diferentes fechas de siembra propuestas.