El montaje de las estructuras en forma de raíz del escultor Rivelino en el Monumento a la Revolución, la estación Hidalgo del Metro y el Centro Cultural José Martí se retrasó dos días debido a problemas técnicos y arquitectónicos de algunas de las piezas que integran la instalación de arte público.

Durante un recorrido realizado el martes por los 14 espacios de exhibición de la raíz fragmentada, el escultor explicó que el montaje se retrasaría dos días en algunos puntos, por situaciones imprevistas. Queremos que la instalación fluya; lo que nos sucedió es parte de trabajar en la calle, señaló el artista.

No obstante los contratiempos en algunos sitios, la inauguración de Raíces se realizó este miércoles en el Museo Nacional de Arte, donde brotaron cuatro ramificaciones de la enorme raíz.

En la ceremonia participaron el jefe del Gobierno de Distrito Federal, Marcelo Ebrad, y la titular de la Secretaría de Cultura, Elena Cepeda de León.

El montaje, que comprende la intervención simultánea de espacios externos y fachadas de 14 sitios ubicados principalmente en el Centro Histórico, estaba previsto para ser terminado en 48 horas; sin embargo, por problemas ajenos al equipo de Estudio Rivelino no se concretó ayer la instalación en el Metro Hidalgo y el Centro Cultural José Martí.

El primer brote de la monumental planta de 1.2 kilómetros, se registró en el edificio Corpus Christi, que actualmente alberga el acervo histórico diplomático de la Secretaría de Relaciones Exteriores. Posteriormente el grupo de voluntarios que participa en el montaje de la instalación se dirigió al Museo Franz Mayer, donde ensambló las piezas de la enorme planta que desciende desde el techo de ese recinto.

En el Museo Nacional de Arte (Munal), donde también se expandió la enorme raíz, el responsable del montaje, Mario Cameño, explicó que el sistema de ensamblaje de las piezas que componen la planta requiere de un cable de acero dentro de cada estructura que viaja por cada una de las piezas y se ancla en las terminaciones que finalmente son las semillas.

Señaló que el trabajo de ensamblaje fue laborioso, pero ya estaba planeado y trazado gracias a la asesoría de arquitectos e ingenieros, así que armar las piezas no tuvo mayor dificultad.

En el Munal, las piezas que dan forma a la gigantesca planta son más delgadas que las estructuras de otros espacios, porque Rivelino no quería romper con la estética del inmueble. Las ramificaciones que brotan en este recinto descienden por los balcones, al tener un sistema de contrapesos, de tal manera que la raíz no hace contacto con la fachada del museo.

Rivelino precisó que el proyecto Raíces –cuyo costo de 8 millones de pesos provino de la iniciativa privada– coincide con su pasión por el arte, la historia y la ciudad y enfatizó que la planta, de manera virtual, vincula espacios consagrados en el pasado al culto religioso, a la salud, a la función pública y que actualmente están dedicados a la difusión de la historia y la cultura.