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El América es amor y odio, definió el directivo Ricardo Peláez

Si los árbitros nos ayudaran, seríamos campeones cada 6 meses

Dijo estar contento por lo que el plantel ha hecho hasta el momento

 
Periódico La Jornada
Jueves 19 de enero de 2012, p. a14

Entre el amor y el odio no existen matices cuando se habla del América. Esa idea sirvió al presidente deportivo, Ricardo Peláez, para explicar los juicios severos a los que se ha sometido el equipo de Coapa tras el empate ante el Toluca, posible gracias al penal imaginario que vio el árbitro Erim Ramírez el pasado domingo.

No negó que fuera un error; dijo que son cosas del futbol que seguirán ocurriendo, pero de ahí a pensar que los silbantes conspiran para ayudar a Las Águilas, eso sí le parece desmedido.

El directivo se defendió ante el innegable hecho de que un error arbitral hizo que su equipo no cayera en la segunda fecha del torneo y en su propia cancha. Si los hombres de negro tuvieran la consigna de ayudarles con los resultados –dijo–, entonces el América sería campeón cada seis meses y no sufriría por la angustia de tener siete años sin levantar un trofeo; el último fue en el Clausura 2005.

No estaría preocupado porque sabría que los silbantes nos van ayudar, pero ellos no actúan de mala fe, ironizó.

Lo que ocurrió el domingo y que ha causado tanta polémica fue una falla de apreciación del nazareno, precisó Peláez.

“Lo que no es apreciación es el fuera de lugar que le marcaron al Hobbit, cuando hay dos metros de diferencia. Tampoco los 10 minutos que el portero del Toluca desperdició para ganar tiempo ni el contacto físico contra el árbitro en el penal”, destacó el directivo.

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Ricardo Peláez aseguró que los silbantes no actúan de mala feFoto Juan Manuel Vázquez

“Se equivocó; lo demás es otra cosa, se llama fair play”, remató.

Es inevitable que los árbitros sigan fallando –continuó–, como lo harán los delanteros ante el arco y los porteros en el área. Sin embargo, cuando esos errores sean contrarios al América expresarán su inconformidad, dijo, y aclaró que todo lo harán dentro de las vías adecuadas.

Lo que el club de Coapa ha hecho hasta ahora tiene contento a Peláez, pues los cuatro puntos que han sumado y las continuas llegadas de su delantera al área rival le parecen un síntoma de buena salud en el plantel.

Las críticas al equipo, sobre todo después de una jornada polémica, no son sino efecto de lo que significa el club. Lo que hace el América se magnifica en todos los sentidos, comentó.

Amor y odio. Eso es el América. No pasa desapercibido para los que estamos aquí; sabemos dónde estamos y la presión generalizada en la que vivimos, dijo.

Incluso aseguró que los árbitros están conscientes de que silbar a las Águilas es distinto que a cualquier otro equipo de la liga, pero eso no significa que tengan arrogancia, porque hoy hablamos de humildad y trabajo. La grandeza ahora hay que ganarla, y para esto hay que ganar jugando bien.