Opinión
Ver día anteriorSábado 14 de enero de 2012Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Desfiladero

Mancera-Batres: quiniela para el GDF

Dinero

La esperanza de un cambio en el nuevo año

La mayoría espera algo mejor

Llegó el momento de decir adiós al panismo

Jaime Avilés
Enrique Galván Ochoa
Los de Abajo

Irregular sistema de justicia en EU

México SA

Violencia, droga e ingreso

FC: científico hallazgo

Mayor poder adquisitivo

Gloria Muñoz Ramírez
Carlos Fernández-Vega
En el Chopo

Del barrio al escenario: Hargán y Lira

Ayotzinapa: hacer justicia
A

más de un mes del violento desalojo de integrantes de la Normal Rural de Ayotzinapa en la Autopista del Sol, a las afueras de Chilpancingo, Guerrero, que se saldó con la muerte de dos estudiantes –Jorge Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría de Jesús– y con varios heridos, los resultados de peritajes llevados a cabo ayer en la escena de los hechos por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) confirmaron la presunción –establecida en el informe preliminar presentado por ese organismo el pasado lunes– de que los disparos que terminaron con la vida de los normalistas provinieron de agentes de la policía ministerial guerrerense. Del mismo modo, los citados peritajes confirmaron que en la acción policial del pasado 12 de diciembre no se siguió protocolo alguno en materia de disolución de manifestaciones, que la balacera sobre los estudiantes fue indiscriminada y que los asesinos de Gabriel y Jorge Alexis tiraron a matar.

Javier Hernández Chelico
El Correo Ilustrado

Aclaración de Manuel Camacho Solís

M

uy estimada Carmen: En el ejemplar de este viernes 13 de enero, en la sección Capital, se publica una nota con el encabezado de Basura de Ixtapaluca beneficiaría a ex colaborador de Camacho Solís. Si por la cabeza se quiere implicar que yo pudiera tener alguna relación de negocios con el señor Rogelio López, informo que ninguna. Ni con él, ni con nadie. A él no recuerdo haberlo visto en más de 20 años, y cuando estuve en el gobierno el director de esa área no tenía acuerdo conmigo. Carmen, en el gobierno –en los más altos cargos– no hice ningún negocio; ni siquiera los he hecho como particular, aun cuando hubiera tenido derecho a ello. En este punto no he variado mi opinión: los negocios son incompatibles con la función pública. Te pido publiques esta aclaración y te deseo el mejor año; nos deseamos mutuamente el mejor año para que, en 2012, avance la causa progresista.

Por qué la república amorosa puede iniciar un cambio civilizatorio
H

ace por lo menos dos décadas que propuse, con otros pensadores, la idea de que estábamos ante una crisis de civilización. Mi vía de entrada fue el análisis de la crisis ecológica y del rol de las fuerzas de la naturaleza como un factor central que se agregaba a la contradicción clásica entre fuerzas productivas y relaciones de producción. Estas ideas las desarrollé en Modernidad y Ecología (Nexos, 169, 1992), un ensayo traducido al inglés, francés, italiano y portugués. Esta idea opera como una tesis estratégica para entender a cabalidad la dimensión del atolladero en el que está metido el mundo contemporáneo. Aceptarla implica quitarse los anteojos obsoletos de la especialización, de muchos supuestos ideológicos, de los dogmas culturales y políticos y de las inercias conceptuales y teóricas, incluidas las que aún dominan al pensamiento de izquierda. Estos 20 años anteriores han sido claves, porque ha habido una acumulación progresiva de evidencias que han demostrado la validez de esa idea. Hoy, afirmar que vivimos una crisis de la civilización moderna es cada vez más un lugar común. Hoy existen nuevas formulaciones teóricas que dejan atrás las ideas de desarrollo, progreso y crecimiento para ser sustituidas por las de sustentabilidad, buen vivir y decrecimiento. Ello supone una reformulación radical de paradigmas, valores y maneras de concebir al mundo y a la historia. Y lo más importante, hoy existen en muchas partes del mundo movimientos alternativos e innovadores, indignados con el sistema y sus sectores hegemónicos.

Víctor M. Toledo
Otro revés a la construcción de la presa El Zapotillo
A

ntes que 2011 terminara, el proyecto de construcción de la presa El Zapotillo, en el municipio de Cañadas de Obregón, Jalisco, sufrió otro revés. Al resolver en definitiva la demanda de 12 habitantes del poblado Temacapulín que alegaron violaciones a sus derechos por la construcción de un nuevo centro de población, donde pensaban reubicarlos una vez que la obra estuviera concluida, el pleno del tribunal de lo administrativo del estado les dio la razón al declarar nulo el plan de desarrollo que lo sustentaba, por haber sido emitido sin que se cumplieran las formalidades del procedimiento en la etapa de consulta. Como consecuencia de lo anterior, dicho plan quedó insubsistente y si las autoridades consideran que deben seguir adelante con él, antes deberán reponer el procedimiento para que una autoridad competente emita otra convocatoria donde se garantice a los afectados un periodo que les permita formular las críticas y propuestas que consideren oportunas.

El costo de los fraudes electorales
H

ace unos cuantos días escuché una explicación de por qué Estados Unidos es el único país del continente donde no se dan cuartelazos ni golpes de Estado; al escuchar la afirmación pensé en ejemplos como Canadá y quizás Brasil para refutarla, pero el razonamiento me dejó sin posibilidades de hacerlo: Estados Unidos es el único país de América que no cuenta con una embajada de Estados Unidos.

Francisco López Bárcenas
Enrique Calderón Alzati
Histórica queja ante la CDHDF
A

nte un auditorio pleno, integrado por abogados, académicos, dirigentes sindicales y representantes de organizaciones no gubernamentales, el pasado 10 de enero el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Luis González Placencia, recibió la primera queja por violación a derechos colectivos de los trabajadores de nuestro país. Se trató de una ceremonia histórica, al inaugurar la comisión su nueva competencia otorgada por la reciente reforma constitucional.

Justicia para Ayotzinapa
L

a Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) tiene la obligación de profundizar sus investigaciones y valorar las pruebas gráficas y técnicas que presentó el pasado jueves por la mañana a la opinión pública el ex procurador de justicia de Guerrero en el programa de radio más escuchado del país, para precisar, cuanto antes, con claridad la identidad y las responsabilidades de los cuerpos policiacos y de las autoridades que participaron o estuvieron involucradas en la realización de los reprobables hechos acaecidos hace ya un mes en la autopista del Sol, así como dar cuenta de ello sin dilación a la sociedad. Para eso es necesario que pondere y determine la sucesión cronológica de cómo se dieron esos lamentables acontecimientos, y que analice y en su caso revise los dictámenes técnicos de balística que se ofrecen sobre las trayectorias de las balas que segaron la vida de los estudiantes Jorge Alexis Herrera y Gabriel Echeverría, de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa, Guerrero.

Arturo Alcalde Justiniani
Miguel Concha
Los dueños de la economía verde
S

e podría pensar que lo más verde de las propuestas de economía verde, que gana terreno en diversos ámbitos oficiales, principalmente en las negociaciones hacia la conferencia internacional Río+20, es el color de los billetes que esperan ganar con ella las empresas trasnacionales que han causado las crisis económicas, alimentarias, ambientales y climáticas. Esta es una de las conclusiones que se derivan al comprobar que son las mismas compañías que controlan las tecnologías, las patentes, los productos y los mercados de la economía verde.

Tocar lo nuestro
E

n los últimos días del año pasado, circuló por Internet (y llegó a mi buzón de entrada) un documento ciertamente interesante, que por una parte invita a la reflexión y, por otra, convoca a poner manos a la obra.

Silvia Ribeiro *
Juan Arturo Brennan
Un día fatídico
S

onaba como una buena idea. Siempre el mismo día es la adaptación a cine de la novela de David Nicholls, en que se narra el desarrollo de una posible relación amorosa a lo largo de 18 años, pero, según señala el título en castellano, en el aniversario de un mismo día, los 15 de julio, desde 1988 a 2006. Ese gimmick narrativo –que no es otra cosa que un gimmick– podría haber dado lugar a una reflexión minimalista sobre la existencia diaria.

Leonardo García Tsao