Economía
Ver día anteriorViernes 23 de diciembre de 2011Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Afirma consejero que compromisos de la constructora superaban con creces sus ingresos

Sacyr tenía una deuda impagable, se alertó a Pemex desde octubre pasado
 
Periódico La Jornada
Viernes 23 de diciembre de 2011, p. 27

El acuerdo entre Petróleos Mexicanos y Sacyr ataba el voto de estas empresas por 10 años o más durante los que se obligaban a mantener a Repsol como empresa española líder en el sector energético iberoamericano y maximizar la representación de Pemex y Sacyr en los órganos de gobierno y gestión de Repsol.

Lo anterior forma parte de los siete objetivos esgrimidos por Pemex para destinar mil 600 millones de dólares, y que resultaron lugares comunes que no podían avalar el uso de recursos públicos de la paraestatal, advirtió Rogelio Gasca Neri durante la junta del consejo de administración en la que la dirección de la petrolera notificó la operación, que se regía por el derecho común de España y cuya resolución de controversias tendría que ser en juzgados y tribunales de Madrid.

En un análisis sobre las condiciones en que Pemex y Sacyr se asociaron, Gasca señaló que cerca de 70 por ciento de los recursos destinados a la compra de acciones fueron financiadas y constituyen deuda para PMI Holdings BV; el 30 por ciento restante proviene de caja y que el costo de financiamiento sería de 5.37 por ciento incluido el costo de las opciones adquiridas para administrar los riesgos cambiarios y de precios.

Durante el encuentro del 11 de octubre pasado cuando Gasca Neri advirtió a la dirección general de Pemex que debía cancelar el acuerdo con Sacyr, ya se sabía que antes de pactar con Pemex esa empresa había adquirido acciones por 6 mil 252 millones de euros a un costo de 26.71, casi ocho euros arriba de la cotización, lo que representaba una pérdida de 2 mil millones de euros.

Esas condiciones obligaban a Sacyr a negociar un crédito por 4 mil 908 millones de euros a más tardar el 21 de diciembre, tal como ocurrió y con ello rompió la alianza con Pemex. A esos elementos se sumaron, señaló Gasca, que después del anuncio de la operación un informe del banco de origen francés Crédit Agricole colocó este movimiento en una situación aun más apremiente, señaló el consejero ya que aseguraba que Sacyr tenía una deuda impagable en el estado en que se encuentra porque sólo genera entre cien y 200 millones de dólares anuales, cuando sus compromisos de flujo son de 750, y los de 2012 son de mil 250 aun cuando se restructure.

Desde entonces Crédit Agricole recomendó a Sacyr vender activos, entre ellos una parte importante de las acciones que tiene de Repsol, por lo que “Sacyr apuesta a que suba el precio de la acción de Repsol gracias a la iniciativa emprendida junto con Pemex, y a la probabilidad de forzar a Repsol a una mayor distribución de dividendos ordinarios y el decreto de dividendos extraordinarios, advirtió entonces el consejero.

Gasca señaló que además de lo confuso que era la alianza entre un organismo público y una empresa privada y la manera de alcanzar los objetivos planteados, la ilegalidad de la operación se puso sobre la mesa desde que se excluyó al consejo de administración de Pemex, la discrecionalidad en el uso de recursos para invertir en el extranjero, el uso de filiales para la contratación de crédito y uso de caja de Pemex y filiales, y destacó que es evidente la intención de la dirección de Pemex de elevar los techos de endeudamiento para el año en curso y 2012.