Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 18 de diciembre de 2011 Num: 876

Portada

Presentación

Bazar de asombros
Hugo Gutiérrez Vega

Gira literaria
Vilma Fuentes

Correspondencia póstuma con Jorge Turner
Rossana Cassigoli

Efraín y María en
La Casa de la Sierra

Marco Antonio Campos

Gelman, el árbol
de la poesía

José Ángel Leyva

Santos Discépolo,
del teatro al tango

Álvaro Ojeda

La Banda Mágica
sin Beefheart

Juan Puga

Leer

Columnas:
Prosa-ismos
Orlando Ortiz

Paso a Retirarme
Ana García Bergua

Bemol Sostenido
Alonso Arreola

Cinexcusas
Luis Tovar

La Jornada Virtual
Naief Yehya

A Lápiz
Enrique López Aguilar

Artes Visuales
Germaine Gómez Haro

Cabezalcubo
Jorge Moch


Directorio
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Siria ante el precipicio (II Y ÚLTIMA)

Estado fragmentado

Aun si los medios exageran y distorsionan las noticias que vienen de Siria, es claro que lo que está sucediendo es catastrófico. Miles de manifestantes han perdido la vida, muchos más están en las mazmorras infectas del régimen donde sus captores tienen manos libres para torturar y asesinar. Sin embargo, hay una gran división entre los sirios respecto de lo que esperan de su gobierno. Si bien muchos están dispuestos a sacrificarlo todo en pos de una idea abstracta de la democracia y la libertad, no son pocos los pragmáticos que temen que en caso de derrocar a Al Assad vendrá una gran inestabilidad política, social y económica, una condición extremadamente peligrosa en cualquier región del mundo, pero particularmente aterradora en Medio Oriente. Muchos temen que si toma el poder un gobierno sunita, éste se comportará como el Consejo de Transición Libio, el cual ha desatado o permitido toda clase de represalias contra cualquier sospechoso de haber apoyado al régimen. Las minorías cristianas y drusas de Siria no se han unido abiertamente a la rebelión, ya que durante décadas se beneficiaron de la tolerancia a la diversidad religiosa y étnica que impuso Hafiz al Assad y temen que un gobierno sunita ponga en peligro su supervivencia o bien permita su persecución.

El factor iraní

De acuerdo con Patrick Cockburn, los sirios intentaron pedir apoyo a eu al verse aislados, pero Washington exigió a cambio que cortaran sus vínculos con su último aliado, Irán, sin ofrecer nada definitivo a cambio. En gran medida la presunta conspiración iraní del 11 de octubre para asesinar al embajador saudita en Washington (una grotesca caricatura que involucraba a operativos Zetas y a un vendedor de coches usados, y que trató de usarse como propaganda para lanzar una ofensiva mediática con vistas a un futuro ataque militar de eu y/o Israel contra Irán) y la más reciente acusación, del 8 de noviembre, en contra de Irán por parte del Organismo Internacional de Energía Atómica de la onu, pueden verse como parte del crescendo en contra del gobierno de Ahmadinejad y como una amenaza para que a Teherán no se le ocurra tratar de intervenir a favor de Assad.

Sunitas vs chiítas

Cockburn señala con gran tino que, en buena medida, las revueltas libertarias de Medio Oriente han tomado un inconfundible cariz de lucha sectaria y religiosa, pues confronta a sunitas y chiítas. La lucha por la libertad de expresión, por la democracia y por la justicia está siendo transformada en una lucha de parte de los regímenes sunitas en contra de la influencia iraní en la región, la cual imaginan que se traduce en los esfuerzos por exigir reconocimiento y respeto por parte de las minorías chiítas. Paradójicamente, el primer gobierno chiíta de un Estado árabe desde el tiempo del califato Fatimí en el siglo xii fue nada menos que el régimen títere impuesto por Estados Unidos en Irak. Las revueltas chiítas crearon un estado de esquizofrenia cultural religiosa que ha motivado a los sauditas a lanzar una cruzada para someter a la disidencia en el mundo árabe. Y dado que la familia Assad y su círculo en el poder son alauitas–una rama del islam muy cercana al chiísmo–, eso los ha puesto, independientemente de ideologías, del lado antagónico de los sauditas en esta incipiente guerra religiosa en la que las alianzas y rivalidades parecen desafiar las normas de la geopolítica.

La tragedia

La revuelta siria comenzó como una legítima insurrección popular, como una serie de acciones valientes y masivas de desafío a un régimen corrupto y salvajemente autoritario. Hoy el liderazgo de la rebelión ha sido secuestrado por agentes y fuerzas del Consejo de Cooperación del Golfo, quienes tienen todo el apoyo de eu, Inglaterra y Francia. La lucha de los manifestantes en contra del gobierno de Assad parecía condenada al fracaso; sin embargo, ahora parece muy posible que derroquen al régimen. En cambio, confrontar los intereses extranjeros que desean controlar el futuro de Siria imponiendo un gobierno servil a sus intereses, parece una lucha de muy largo aliento y enorme costo. Por su torpeza, crueldad e incapacidad de abandonar sus delirios totalitarios, la familia Assad y sus cómplices han puesto a Siria en el camino de la destrucción. Resulta desesperadamente trágico contemplar cómo el sacrificio de los manifestantes sirios será aprovechado por un enemigo del pueblo mucho más despótico que el régimen de Assad. Los manifestantes se encuentran ahora en una encrucijada, en el dilema de abandonar la lucha ahora y desperdiciar todos sus esfuerzos, o seguir y entregar su triunfo a sus próximos opresores.