Sociedad y Justicia
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Conmemora 50 años de trabajar con discapacitados intelectuales

Busca Ampre conformar un patronato que recaude recursos y más manos
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En la conmemoración por los 50 años de Ampre AC el sacerdote Miguel Concha Malo, director del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, recibió un reconocimiento por su apoyo. Lo acompañan Aniceto del Río Chico, Gabriela Chico y la directora de la asociación, Fátima Tirado Gómez DuplanFoto María Meléndrez Parada
 
Periódico La Jornada
Viernes 11 de noviembre de 2011, p. 44

La Asociación Mexicana Pro-niño Retardado AC (Ampre) conmemoró 50 años de actividades y reconoció el apoyo que le han brindado voluntarios, colaboradores y benefactores. Los directivos indicaron que una de sus metas es conformar un patronato que permita recaudar fondos suficientes para continuar su tarea y crecer.

Luz Elena del Río Chico, presidenta de la Ampre, agradeció el respaldo recibido durante las cinco décadas de vida de la asociación y resaltó el trabajo que la institución realiza para lograr la inclusión social y laboral de quienes experimentan una discapacidad intelectual.

En entrevista resaltó que estos 50 años significan mucho porque son dos generaciones de estar recibiendo a los niños con discapacidad; fuimos pioneros en esta atención, fundamos la primera escuela y seguimos apoyando lo que hicieron en 1960 nuestras mamás.

Detalló que la Ampre comenzó su labor recibiendo a menores que no eran atendidos en ninguna escuela. Nuestro primer objetivo es que los niños sean felices y detalló que a esta institución puede acercarse quien desee, tanto para colaborar como para recibir atención, pues la mayoría están becados por benefactores.

La asociación también ha contribuido a disminuir el estigma sobre esta condición, tanto en las familias con menores en esta condición como en la sociedad. Antes los tenían escondidos, mucha gente no los sacaba a la calle; en cambio ahora los vemos.

La Ampre busca invertir más en capacitación a nuestro personal y fortalecer e incrementar el voluntariado. Hacen falta más manos para que se realicen más actividades en beneficio de los niños; tener un patronato, porque ahora nos mantenemos con cuotas representativas e ingresos de diversas actividades y donativos, pero siempre hay carencias, dijo.

Fátima Tirado Gómez, directora general, detalló que hoy se atienden “niños, pero también a adultos con discapacidad intelectual; el más pequeño tiene tres meses; el más grande, 60 años”.

La asociación que cumple medio siglo realiza rehabilitación y terapias, así como talleres de galletería, peletería, danza, arte. Las principales líneas que trabajamos son independencia personal, sociabilización y ocupación para lograr que los alumnos se sientan integrados a la sociedad.

Luego de recibir un reconocimiento, Miguel Concha Malo, director del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, dijo que ha acompañado a la asociación muchos años. Cuando se inauguraron estas instalaciones me invitaron a oficiar la misa, he estado en aniversarios, y también apoyó en las gestiones ante el Gobierno del Distrito Federal para renovar el comodato del terreno por 10 años.

Concha Malo resaltó que la asociación es una muestra de lo que se puede lograr cuando la sociedad comparte sus problemas, sus dolores, y no se queda lamentándose, sino que se organiza para darse mutua ayuda e ir resolviendo sus problemas.

Bernardo Chico dijo que instituciones como la Ampre nos permiten regresar a la sociedad algo de lo que nos ha dado, y nos hace entender que es mucho mejor dar sin esperar nada a cambio.