Felipe Calderón no se le dan el buen sentido del humor ni el buen manejo de las expresiones coloquiales. A diferencia de su antecesor, cuya sabida ignorancia y su diaria tarea de autodemolición le permitían soltar ocurrencias bárbaras como si nada, al personaje actualmente encaramado en el Poder Ejecutivo federal se le entrampan los intentos de parecer ingenioso y con frecuencia sus palabras acaban siendo amargas y lesivas.

Ayer, por ejemplo, estando bajo fuego político de instancias internacionales que le acusan de haber fracasado durante su sexenio en la materia a la que dedicó la gran mayoría de sus esfuerzos y recursos, la de la presunta guerra contra el narcotráfico, y de haber permitido que en múltiples casos se hayan violado gravemente los derechos humanos y las garantías constitucionales, el comandante Calderón se defendió argumentando que él, el acusado de propiciar o permitir los asesinatos de más de 50 mil personas, no nada de a muertito. Peor metáfora acuática no pudo haber escogido. Porque, en realidad, Calderón ha nadado durante su macabra administración de a algunas decenas de muertitos por día.

Las tribulaciones relacionadas con un Calderón, Felipe, se han duplicado a partir de la obsesión por colocar a una hermana, Luisa María, como gobernadora de la incendiada Michoacán. Allí tampoco quiso el ocupante de Los Pinos nadar de a muertito, sino exaltar y promover abundantemente la viveza familiar. Sin embargo, el respaldo del hermano federal a la hermana estatal ha sido tanto y tan evidente que se han congestionado las instancias estatales de atención a presuntos delitos electorales. Hasta ahora, y deseando que no haya sorpresas en estos días definitorios, las temidas explosiones de violencia se han circunscrito al asesinato del presidente municipal de La Piedad, hecho que en términos fríamente pragmáticos ha de decirse que acabó beneficiando al panismo, a tal grado que sin recato alguno la candidata Calderón Hinojosa se apropió de la imagen del caído y ha convocado a votar en función de lo que hubiera deseado el alcalde difunto. Sin embargo, el envenenamiento sistemático de las aguas michoacanas difícilmente permitirá que uno de los participantes en la riña sin reglas pueda sentarse tranquilamente a beber presuntos líquidos renovados.

Por otra parte, en uno de esos arrebatos místicos que suelen suceder en la gerencia vaticana de la franquicia autoasignada del cristianismo católico, los programadores de una posible visita de Benedicto XVI a México están a punto de hacer que coincida ese asomo papal con los momentos delicados de un proceso electoral en el que la derecha confesional está en riesgo de dejar el poder. Los designios superiores han establecido que la promoción de los votos religiosos en México se realice en la primavera de 2012. Es decir, meses o semanas antes del verano electoral caliente, justo a tiempo para recordar a las buenas conciencias conservadoras la importancia de apoyar a gobiernos que traten de aplicar en la tierra algunos sabios dictados divinos. De la baraja actual de buscadores de las candidaturas presidenciales ha de destacarse el mucho bien que a Josefina Vázquez Mota haría una visita papal, pues la diputada federal con licencia goza de confianza y apoyo de parte de la cúpula eclesiástica nativa.

Astillas

Tal como todo mundo sabía, incluso los cuatro presuntos competidores que tuvo, el rector José Narro fue designado para cumplir un nuevo periodo al frente de la UNAM. Especialmente dedicado a opinar sobre múltiples temas y partícipe de cuanto acto público le pueda dar presencia mediática, el rector Narro deberá esforzarse para que los vaivenes políticos relacionados con su antecesor, Juan Ramón de la Fuente, no arrastren a la elite de la institución académica a pesar del grupismo hoy triunfante. También deberá cuidar que los aires de protesta que en el mundo van involucrando a jóvenes, sobre todo universitarios, tengan cauce inteligente y propositivo en la máxima casa pública de estudios... A la fecha, los potosinos no saben en qué se gastaron mil 500 millones de pesos que a última hora consiguió el entonces gobernador panista Marcelo de los Santos, a quien sucedió en el poder un priísta que era su secretario de Salud y que hasta ahora ha protegido tajantemente a su antecesor profesionalmente especializado en maquillar cuentas públicas y hacer malabares con el dinero ajeno. Un mes atrás, la Secretaría de la Función Pública, a través de las circulares 008 y 009, que fueron publicadas en el Diario Oficial de la Federación, ordenó que durante un periodo de seis meses ni el gobierno federal ni los estatales le asignen contratos a la empresa Marcelo de los Santos y Compañía, sin especificar las causas de tal sanción. De los Santos ha dicho que había dejado de participar en su despacho contable cuando asumió la dirección de la Casa de Moneda, posición ésta en la que ha ganado nuevos lauros al saberse que las medallas panamericanas entregadas a triunfadores se han ido decolorando. La medalla de oro en manejo patito de metales es un aviso claro del peligro que significa poner en tal arca abierta a un especialista en la depredación de la riqueza pública (ah, por cierto: De los Santos apoya a Ernesto Cordero y quiere ser senador por SLP)... Y, mientras Calderón adelanta en 2011 parte del aguinaldo de la burocracia federal, en apoyo al plan de activación comercial denominado El buen fin, pero también justifica desde ahora que en 2012 pueda hacer lo mismo, ejerciendo antes de irse una partida presupuestal que debería manejar el nuevo ocupante de Los Pinos, ¡feliz fin de semana, con López Obrador defendiendo la obligatoriedad de los resultados de las etéreas encuestas famosas, Ebrard viendo el futuro más allá de los enredos del sol azteca en sí, y la directiva del PRD anunciando que los antes sacralizados sondeos de opinión serán solamente indicadores a tomar en cuenta por los órganos de ese partido para tomar su decisión final!

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