San Cristóbal de las Casas, Chis., 9 de octubre. Cientos de indígenas afiliados a 15 organizaciones sociales tomaron la madrugada de este domingo el estacionamiento y otras áreas del mercado Chiapas Solidario, inaugurado este sábado. Durante la apertura, varios locatarios pretendieron retener al administrador Francisco Martínez Pedrero, inconformes por el reparto de las 18 bodegas; en protesta lanzaron piedras y palos, por lo que la alcaldesa Cecilia Flores Pérez fue rescatada por la policía municipal.

En la nueva central de abastos, la tercera en la ciudad, que costó 170 millones de pesos, se instalaron mil 15 puestos, que resultaron insuficientes para la demanda de la población, principalmente indígenas que habitan la zona norte de San Cristóbal. Manuel Collazo Gómez, dirigente de la Organización de Pueblos Evangélicos de los Altos de Chiapas, dijo en entrevista que sus militantes se apoderaron de 170 puestos fuera de las naves techadas.

Desde el año pasado solicitamos a las autoridades estatales 170 espacios, pero como no hubo respuesta y el mercado ya está operando, mejor lo ocupamos, dijo el líder tzotzil, quien hace unos meses salió de cárcel tras nueve años de prisión, acusado de delitos del fuero federal.

Aseguró que lo mismo hicieron otras 14 organizaciones que no tuvieron respuesta a sus solicitudes, y ocuparon de madrugada hasta 200 espacios, en los cuales, comenzaron a construir locales de madera.

Aunque varios locatarios expenden sus productos desde hace unas tres semanas en el interior, la preinauguración del mercado se hizo el sábado con la presencia de los titulares de las secretarías estatales de Desarrollo Social y de Economía, Samuel Toledo y Claudia Trujillo, respectivamente, y de la alcaldesa Flores Pérez.

Tras concluir el acto, varios jóvenes intentaron retener a Martínez Pedrero, pero al parecer no lo reconocieron y persiguieron a la comitiva de la alcaldesa, a quien policías municipales introdujeron en una patrulla para protegerla de golpes de palos y piedras que los locatarios lanzaban.

Una roca rompió un cristal lateral de la unidad, sin ocasionar daños a Flores Pérez. Cuando el vehículo se retiraba en medio del caos, varios indígenas lo golpearon y trataron de voltearlo mientras se abría paso. Como la turba no se detenía, un agente hizo un disparo al aire. Autoridades municipales reportaron dos patrullas dañadas y tres agentes con lesiones menores.

Fue gente que trata de desestabilizar a locatarios y dar un mal ejemplo para San Cristóbal, lo cual reprobamos, dijo Samuel Toledo.