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Un deceso, 9 heridos y daños materiales, el saldo; se ignoran las causas

Misteriosa explosión en localidad bonaerense desata leyendas urbanas
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Aspecto del barrio Monte Grande del municipio Esteban Echeverría, en la provincia de Buenos Aires, luego de la explosiónFoto Reuters
Corresponsal
Periódico La Jornada
Martes 27 de septiembre de 2011, p. 20

Buenos Aires, 26 de septiembre. Una misteriosa explosión que ocurrió esta madrugada en una localidad bonaerense derrumbó dos casas y provocó severos daños a otras, dejando como saldo una mujer muerta, nueve heridos y varios automóviles aplastados por escombros.

Vecinos narraron que una bola de fuego que bajaba del cielo se estrelló contra las casas en Monte Grande, municipio de Esteban Echeverría, en la provincia de Buenos Aires, al sur de esta capital.

Hasta el cierre de esta edición continuaba el misterio, que con las horas se iba transformando en leyenda urbana de meteoritos o chatarra espacial que podría proceder de un satélite estadunidense que se desintegró y cuyos restos cayeron el sábado en el Pacífico, frente a las costas de California.

Dos cuerpos de bomberos y policías aún remueven escombros y los vecinos sostienen que hay un agujero grande en una de las casas, donde no hay conexiones de gas. La explosión hizo temblar varias manzanas.

El hecho de que la policía detuviera durante unas horas a un joven que había grabado en su celular una bola de fuego que caía del cielo con una larga estela, acusándolo de falso testimonio, no hizo sino aumentar la sospecha de que se quiere ocultar algo en relación con el satélite.

El joven dijo finalmente que había mentido, pero vecinos que vieron algo similar señalan presiones de la policía para que no cunda el temor.

La explosión se oyó hasta unos 20 kilómetros de distancia y las casas quedaron totalmente derrumbadas. Milagrosamente se salvó una familia de cinco miembros que resultaron heridos y fueron rescatados de los escombros.

La mujer que murió tenía 43 años, era peruana y visitaba a su hijo, que recién había construido su casa. La explosión dañó severamente un hogar infantil, un centro de salud, un local comercial y rompió vidrios en varias cuadras. Hasta esta noche la policía científica no había determinado la causa del suceso.

Vi caer algo luminoso del cielo, señaló una mujer, y dijo que los que vieron esto corrieron hacia el lugar de la explosión. También quedaron retorcidas las cortinas metálicas de algunos negocios. Las calles del barrio están cerradas y hay expectativa en cada casa.

Pudo haber sido un meteorito o cualquier otra chatarra espacial que nada tiene que ver con el satélite que cayó el sábado, dijo Mariano Ribas, coordinador del área de Astronomía del Planetario, entrevistado por varias cadenas de televisión.

El ministro de Justicia y Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Ricardo Casal, estuvo varias horas en el lugar y admitió que se analizan varias hipótesis. No se descarta nada.

El ingeniero de armamentos Guillermo Martínez Funes descartó la presencia de explosivos y se inclinó más bien por la existencia de un satélite: Si damos por ciertas las imágenes, algo cayó. Podría ser parte de un satélite, mientras el director del Observatorio Astronómico de la provincia de Santa Fe, Jorge Coghlan, señaló que no es lo mismo hablar de una bola de fuego que de chatarra espacial, pero coincidió en que podría ser algo así.

El jefe de bomberos a cargo del operativo se mostró extrañado de no encontrar aún las causas del siniestro, pero advirtió que los daños son muy importantes. Se retiraron del lugar un tanque de gas de 45 kilos, parte de cañería y un horno pizzero que quedó inservible, dijo.

El barrio de Monte Grande y los vecinos de los municipios cercanos viven expectantes este momento y ayudan a los damnificados. Después de todo, satélite, chatarra o lo que sea, el daño está hecho y nos hará pensar en que la mayoría de las veces caen en los campos. Ahora sabemos que pueden caer en las ciudades, y es algo más que daña al hombre y a la naturaleza. Posiblemente el misterio será aclarado este martes por la policía científica.