La prioridad que la Secretaría de Salud (Ssa) da en el discurso a la reducción de la mortalidad materna no se refleja en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2012. El monto planteado en el documento –242 millones de pesos– es 20 por ciento menor a lo solicitado para el ejercicio 2011 en las entidades con mayor número de defunciones.

El Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva (CNEGSR) tiene planeado extender a todos los estados de la República las acciones para abatir la cantidad de muertes asociadas a la maternidad, con la finalidad de avanzar hacia el cumplimiento de la meta del milenio de 22 decesos por 100 mil nacidos vivos. No lo logrará si carece de los recursos suficientes.

Aunque en reiteradas ocasiones las autoridades han reconocido que México está lejos de alcanzar tal objetivo, desde 2010 existe un programa nacional con dinero específico para la capacitación del personal de salud en la atención de las emergencias obstétricas, la contratación de parteras capacitadas y la distribución de ácido fólico, entre otras.

La estrategia dispuso en ese año de 259.5 millones de pesos; en 2011 ejerce 298.5 millones  y para 2012, el Ejecutivo solicitó a los legisladores la autorización de 242.3 millones de pesos.

Daniela Díaz, investigadora de Fundar, Centro de Análisis e Investigación, llamó la atención sobre el hecho de que los montos solicitados por el Ejecutivo en los proyectos anteriores fueron autorizados sin cambios por los diputados, a diferencia de otras partidas presupuestales de programas de salud de la mujer, para las que cada año se autorizan ampliaciones.

En el caso de la mortalidad materna, recordó que es la expresión más clara de las condiciones de desigualdad y marginación en que se encuentran las mujeres, las cuales no se han logrado revertir ni con su afiliación al Seguro Popular. Refirió cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), según las cuales, de las mil 207 defunciones reportadas en 2009, una tercera parte estaba inscrita a ese esquema de aseguramiento.

De acuerdo con información oficial, al 7 de septiembre, se habían reportado 675 fallecimientos de mujeres por alguna razón vinculada con el embarazo, parto o puerperio, con lo que la tasa se ubicaba en 50.9 por 100 mil nacidos vivos.

Las 10 entidades con las cifras más elevadas en este año son: estado de México (98), Veracruz (56), Guerrero (47), Distrito Federal (46), Puebla (41), Oaxaca (37), Chihuahua (36), Chiapas (35), Guanajuato (33), y Jalisco (27)

La meta del PEF 2012 es bajar el indicador a 44.5 por 100 mil. El documento señala que para ello se consolidarán las políticas públicas puestas en marcha como Embarazo saludable y la atención universal de la emergencia obstétrica.

Además de campañas educativas para mejorar el acceso oportuno a un control adecuado del embarazo, se dará capacitación a 22.9 por ciento de los médicos obstetras de los hospitales dependientes de la Ssa en las 32 entidades federativas, dice el PEF en la estrategia programática.